Raúl de Tomás, a los leones

Si calamitoso fue el cierre del mercado, con un traspaso que no entró a tiempo en la Liga, aunque ahora Espanyol y Rayo Vallecano se apresuran a asegurar que no llegó a producirse un acuerdo, casi tan surrealista ha sido el día después, con la valoración por parte del club perico de la gestión del caso Raúl de Tomás y de todo el mercado, que deja a Diego Martínez y a la propia cúpula del club insatisfechos.

“No ha habido ninguna oferta por Raúl en todo el verano, sí ha habido una predisposición por parte del jugador desde el minuto 1 por abandonar el club”, se arrancó el director deportivo, Domingo Catoira, quien pasó a la acción: “Hasta ayer por la mañana. Él nos pide que la escuchemos, que tiene que salir y que tiene que ser al Rayo. No la podemos dejarnos llevar por las prisas. La operación no se hizo porque nunca hubo un acuerdo real, no es verdad que no entrara por documentación o por no sé qué de la Liga”, aseguró.

Pero la realidad es que Espanyol y Rayo acordaron un traspaso de Raúl de Tomás cifrado en unos 12 millones de euros por el 50 por ciento de sus derechos, una cifra alejadísima de los 70 millones (su cláusula) en que lo tasó el CEO perico, Mao Ye, a inicios del verano: “Todos aceptaríamos una venta por 70 millones pero esta negociación no era económica, no queríamos sacar un rendimiento sino que valorábamos otros aspectos”, trató de justificar el propio Mao este viernes, en una revelación sorprendente.

“No es cierto que ayer hubiera fichajes pendientes de la venta de Raúl de Tomás, otra cosa es que si se producía esa venta, pudieras hacer más fichajes”, razonó a su manera Catoira, un rato después de haber charlado con el protagonista de los hechos: “Hemos hablado esta mañana. No es el mejor día para él, es obvio que está afectado. Nos queda la normalidad, que pueda recuperarse entre comillas, o no, de las molestias que tiene”.

Añadió el director deportivo que “nadie está por encima del Real Club Deportivo Espanyol. Los valores pericos se van a defender a muerte al menos mientras podamos. Quien quiera subirse al barco será bienvenido, y el que no, no tendrá sitio”.

Trató asimismo Catoira de encontrar una explicación a la inexistencia de ofertas por Raúl de Tomás en todo el mercado: “Era obvio que iba a ser un mercado complicado a nivel europeo. España está la cuarta, al nivel de la quinta que más gasta. El ‘fair play’ en España ya limita opciones por mucho nivel que tenga el jugador. Y en concreto, en la posición de delantero centro, en Europa existe mucha rotación. Luego está el efecto dominó. Evidentemente, existen muchos factores y seguramente él y su entorno son los primeros sorprendidos”, apostilló.

“Estoy insatisfecho”

“El fracaso sería tener ahora a un jugador pendiente de inscribir”, sentenció Mao sobre el cierre del mercado. Y añadió: “Con los recursos que teníamos al principio, hubiéramos fichado a dos. Por eso generamos recursos propios y los fuimos reinvirtiendo”. “Entiendo la preocupación y la exigencia de la afición, pero no creo que haya dudas sobre el compromiso del presidente, que lo ha mantenido siempre, ahora y en los momentos más difíciles”, resaltó el CEO.

“Como esto se ha convertido en un show, parece que si no acometes cinco fichajes el último día es como si no hicieras nada”, se lamentó por su parte Catoira, quien reconoció que “el grado de satisfacción o enfado que pueda tener Diego (Martínez) es bienvenido por mi parte. Se firmó a Diego para llevar al club a otro nivel de exigencia. Mañana se le pasará porque es un animal competitivo”.

Resumió el director deportivo que “el proyecto partió en junio con la idea clara de que una revolución era necesaria, sin la obligatoreidad de una gran venta. Necesitamos determinación y valentía. Se han producido 17 salidas y nueve entradas, más la recuperación de Pol Lozano. Eso necesita tiempo y resultados. Además, llega uno de los mejores entrenadores españoles, al mejor conductor posible, que está alineado con todo esto. Reconozco que estoy insatisfecho con las últimas horas, pero soy optimista al máximo”.

De pasada, los rectores del club confirmaron el ascenso de Simo como central del primer equipo, después de que César Montes cayera en el último día de mercado por las exigencias de Monterrey, así como las renovaciones de Leandro Cabrera y Fernando Calero hasta 2026. También que nunca hablaron con Denis Suárez, del Celta, y que Joan García permanece en la plantilla. “Es un punto de partida, no me voy a quedar ahí porque creemos en ello, y no voy a parar”, zanjó Catoira.