Ramos es el clavo ardiendo
El regreso del defensa camero da esperanzas para San Sebastián a este Sevilla deprimido y a su entrenador, Diego Alonso, que ya se encuentra en la picota.
No será en un minuto 93, o tal vez sí, si la cosa anda torcida ante la Real Sociedad, pero el Sevilla y sobre todo Diego Alonso viajan a San Sebastián con Sergio Ramos como clavo ardiendo al que agarrarse. El defensa camero parece ya recuperado de los problemas de sóleo que le apartaron de varios partidos antes del parón, así que debería entrar en la convocatoria e incluso jugar en el Reale Arena si no ocurre ningún contratiempo de aquí hasta la hora del encuentro, el domingo a las 16:15. Ramos es más necesario que nunca: para salir de una vez por todas de la parte de abajo de la tabla... y porque si hay debacle ante los txuri-urdin, la sombra de la destitución empezará a planear ya sobre la cabeza del técnico uruguayo.
El central que estaba siendo titular junto a Loic Badé, Nemanja Gudelj, se encuentra sancionado. Además, sin Ramos la versión de este Sevilla de Diego Alonso ha incluso empeorado durante actuaciones realmente lamentables como la de Vigo ante el Celta, Londres contra el Arsenal y, sobre todo, en el derbi ante el Betis. Solo la mala puntería de los verdiblancos y el golazo de Rakitic evitaron una debacle ante el eterno rival, un partido en el que hubo algo de paripé: Sergio entró en la convocatoria e incluso calentó en la banda durante la segunda mitad, pero no hizo siquiera amago de saltar al campo.
El carisma y la ascendencia de Ramos, sobre compañeros y rivales, abre una puerta de esperanza para la mejoría de este Sevilla que no carbura ni delante ni detrás. Las redes sociales del club han mostrado golazos durante los últimos entrenamientos del jugador de Camas, del que se espera todavía el primer tanto oficial en este regreso a Nervión. Anduvo cerca de estrenarse ante el Cádiz, el Real Madrid y el Arsenal en el Sánchez-Pizjuán, pero aún no consiguió marcar en esta segunda etapa como sevillista. Y eso, a pesar de ser uno de los defensas más goleadores de la historia del fútbol: con el Real Madrid logró 101 dianas (y 40 asistencias) en 671 duelos oficiales.
Todo, durante una semana en la que se confirmó asimismo que Ramos se convierte en uno de los capitanes de la plantilla nervionense, por detrás de Jesús Navas, Ivan Rakitic y Fernando Reges. Salvo sorpresón, alguno o seguramente varios de ellos jugarán de inicio contra la Real, con lo que Sergio ha de esperar para portar el brazalete. Pero el devenir de los partidos hará que, tarde o temprano, cumpla otro de sus sueños desde que regresara al equipo donde se formó: ejercer de mandamás oficial, también sobre el césped.
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