¿Qué ocurre en caso de triple empate en LaLiga y cómo se resuelve?

La temporada 2022/23 de LaLiga Santander concluye este domingo. Se pondrá, de este modo, el broche a una campaña apasionante que, lejos de haberse resuelto en las 37 jornadas anteriores, ha dejado una última fecha de infarto con muchos frentes abiertos. Ni más ni menos que once equipos se jugarán su futuro: cinco de ellos aspiran a un último billete europeo en la Conference League (Athletic, Osasuna, Girona, Rayo y Sevilla) y seis de ellos pelearán para no descender a LaLiga Smartbank (Cádiz, Getafe, Valencia, Almería, Celta y Valladolid).

Todo llega al desenlace de la temporada en un puño. Prueba de ello es la melé de cinco equipos que opositan a Europa, con el séptimo y el duodécimo a sólo tres puntos de distancia. También lo refrenda la zona caliente de la tabla, pues entre el decimotercero y el antepenúltimo -la última plaza de descenso aún sin decidir- hay una brecha mínima de dos puntos. Por si fuera poco, la jornada 37 finalizó con dos triples empates: uno en la batalla por la Conference (Girona, Rayo y Sevilla están igualados a 49 puntos) y otro en la lucha por la permanencia (Cádiz, Getafe y Valencia se encuentran empatados con 41 unidades cada uno).

Con tanta estrechez en la clasificación, la probabilidad de que haya empates de puntos es bastante real. Puede darse el caso de que haya igualdad entre dos equipos, pero también que haya triples o incluso cuádruples empates. Una serie de resultados podría propiciar esta circunstancia que tiene una forma particular de resolverse y que, en algunos casos, podría resultar determinante para el destino de algunos equipos implicados. Por lo tanto, sí que puede darse la situación en la que un empate a puntos entre más de dos equipos marque su futuro.

¿Cómo se resuelve un empate múltiple?

En LaLiga Santander, cuando dos equipos acaban igualados a puntos, se toma como referencia el average particular (el saldo de los dos enfrentamientos entre ambos) para desempatar. Si la igualdad perdura, lo que decide es la diferencia entre goles a favor y goles en contra. Si aun así no es suficiente para romper el empate, lo que se cuentan son las tarjetas. Sin embargo, cuando hay más de dos equipos en liza, el modus operandi cambia. En ese supuesto, lo que se realiza es una suerte de clasificación que incluye únicamente a los equipos implicados y sus enfrentamientos directos, como si el resto de equipos de LaLiga no existiesen.

Para ejemplificarlo, explicamos el caso del Girona, el Rayo Vallecano y el Sevilla, que se encuentran empatados actualmente a 49 puntos. Si los tres equipos calcan sus resultados en la última jornada, el empate no se deshará y habrá que proceder con la siguiente fórmula para romper la igualdad:

Tomando en cuenta estos resultados procedentes de los enfrentamientos directos entre los tres implicados, se realiza la siguiente clasificación:

Por lo tanto, el Girona acabaría por delante del Rayo Vallecano y, por detrás, estaría el Sevilla en la clasificación final. Este procedimiento se llevaría a cabo en el caso de que los tres implicados saldasen con una victoria su último partido liguero. Es decir, si el Girona ganase a Osasuna, el Rayo venciese al Mallorca y el Sevilla derrotase a la Real Sociedad. Si esta carambola se diese, los catalanes acabarían séptimos, los madrileños octavos y los andaluces finalizarían LaLiga como novenos clasificados. No obstante, si el Athletic ganase en el Santiago Bernabéu contra el Real Madrid, sería el conjunto bilbaíno el premiado con un billete europeo y desplazaría una posición a sus rivales.

Una carambola diabólica en el descenso... que condenaría al Celta

Una vez comprendido el sistema que sirve para romper empates múltiples, se entiende aún más la importancia de sacar adelante los partidos contra rivales directos al mismo tiempo que se evidencia lo dramática que será la jornada 38 de LaLiga Santander. Y es que no es sólo en la pelea por Europa donde puede darse un escenario tan igualado, sino que es algo que puede ocurrir también en la pelea por no bajar a Segunda División. Espanyol y Elche ya están matemáticamente descendidos, pero aún hay una plaza que no se ha decidido y que, a esta hora, ocupa el Real Valladolid. Y en absoluto está decidido el pleito.

Existe tal igualdad entre los equipos de la zona baja de la tabla que, dependiendo de los resultados de la jornada 38, podrían darse triples o incluso cuádriples empates. Y una de estas combinaciones terminaría con cuatro equipos con los mismos puntos y con el Celta de Vigo, que empieza la jornada fuera del descenso, condenado a jugar el próximo curso en LaLiga Smartbank. Esto ocurriría en el caso de que el cuadro gallego empatase contra el Barcelona, el Almería y el Valladolid ganasen sus partidos y el Valencia y el Cádiz perdiesen. Si toda esa serie de resultados se produjese, Cádiz, Valencia, Getafe y Celta empatarían a 41 puntos y el descendido sería el combinado vigués. De acuerdo al procedimiento anteriormente explicado, así se resolvería la igualdad:

Con estos resultados en los enfrentamientos directos, así quedaría la clasificación si la mencionada serie de resultados se diera. Repetimos la carambola: victoria del Almería frente al Espanyol, triunfo del Valladolid contra el Getafe, empate del Celta contra el Barcelona, derrota del Valencia contra el Betis y que el Cádiz pierda contra el Elche.