Posibilidad en Vila-real para la banda “soñada”
Simeone ensaya con Riquelme y Lino en la izquierda en una de sus pruebas de cara al partido en La Cerámica.
Que Riquelme y Lino formen la banda izquierda del Atlético 2023-24 es una de las grandes peticiones de la afición para Simeone. Dos jugadores desequilibrantes, con rapidez y talento, que, sin embargo, solo en el Atlético-Getafe del pasado 19 de diciembre coincidieron de inicio. El brasileño es, de los dos, quien ha terminado haciéndose con el hueco que dejó Carrasco en el carril zurdo. A comienzo de temporada parecía un casting entre los dos, Roro y Lino, aunque para ninguno sea su posición natural sino todo lo contrario, ambos futbolistas de ataque que han sabido acoplarse a las necesidades del Cholo y del equipo, ese agujero en la izquierda. El técnico se opuso a su salida este verano, tras verles en los primeros entrenamientos de la pretemporada en Los Ángeles de San Rafael, Segovia. Se habían acabado las cesiones para los dos (Lino en Valencia la temporada anterior y Riquelme, en el Mirandés en la 21-22 y en Girona en la 22-23). Pero se resiste el entrenador a darles la banda por completo. La foto es siempre la del cambio, uno por otro. En Vila-real puede que no.
El entrenador sigue dándole vueltas al once, probando unas piezas y otras mientras va componiendo el puzle. El parón es para eso. Un parón que ha servido para dar descanso y recuperar del todo a Griezmann, para renovar a Koke y trazar el plan minucioso para encarar lo que viene porque en estos momentos da frío y calor: por un lado el Atlético es quinto en la Liga, fuera de los puestos Champions, y, por otro, está en los cuartos de la Champions. En la prueba de esta mañana en su once estaba ‘la banda soñada’. Roro y Lino. El brasileño es el noveno futbolista de campo más utilizado esta temporada por Simeone (con 2.279 minutos) mientras que Roro es el décimotercero (1.526; el tope de minutos lo marca Oblak, que los ha jugado todos, 3.960).
“Pueden jugar juntos”
“Pueden jugar juntos. Son jóvenes, tienen intensidad de juego alta, agresividad de juego. Lino es más asociativo de media cancha hacia delante, con variantes. Roro, recorrido largo con más fortaleza. Defensivamente son parecidos, están trabajando para mejorarlo. Les necesitamos a los dos”, reconocía Simeone en sala de prensa el pasado diciembre, antes del Barcelona-Atlético. Pero en realidad es una opción que apenas ha llevado a la hierba. Pero el partido en Vila-real está condicionado por dos bajas: las de Nahuel (vio la roja directa ante el Barcelona en el Metropolitano) y De Paul (cumple ciclo de amarillas y es una pieza clave para el entrenador en el centro del campo) que abre la posibilidad de que Roro sea el carrilero zurdo y Lino juegue por delante en La Cerámica. Llorente, capaz de suplir a los dos, en el lateral derecho y en el centro del campo, no se puede multiplicar y Simeone está recomponiendo su puzle. Con esa opción que desea la hinchada y que tan poco han visto. Esa banda. Roro y Lino.
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