Portu quiere hace saltar la banca
El atacante murciano está en su mejor momento y ha convencido a Míchel para ser titular. Este sábado se enfrenta a su pasado: se fue a la Real en 2019 por diez millones de euros.
Partido gigante en Montilivi. De esos que llaman la atención. Y es que más allá de que los clubes se han sacudido de encima la presión por el mercado invernal, este sábado se citan dos conjuntos que están llamados a caminar por Europa la próxima temporada (sigue el encuentro en directo en As.com). El tiempo dirá si Europa League o Champions, pero lo que es seguro es que lo que suceda sobre el terreno de juego será determinante. El Girona tiene en su mano seguir marcando músculo y dejando rivales por el camino. Actualmente la distancia, en la tabla, de los rojiblancos con los donostiarras es de 19 puntos. Una brecha que puede ser aún mayor e irse hasta los 22. El Girona, si gana, recuperará el liderato y dejará a la Real, sexta clasificada, a una distancia sideral a falta de 15 partidos para el final de Liga (45 puntos).
El duelo tiene alicientes de sobra, pero es que además contará con un maestro de ceremonias de excepción: Cristian Portugués, Portu. El murciano ya dejó claro esta semana que el deseo del vestuario es el de hacer historia de verdad. Y ello se traduce en ganar la Liga o en jugar la Champions la próxima campaña. La celebración sería de festa grosa (fiesta gorda) en la ciudad, se asaltaría la banca de la Liga. Y la verdad es que Portu sabe de eso porque, en 2019, se convirtió en la venta más cara de la historia del Girona (diez millones). Y fue, precisamente, la Real Sociedad el club que hizo ese desembolso por él. Ahora se enfrenta a su pasado.
Tiempo ha transcurrido desde el ‘hasta pronto’ de Portu al Girona, la entidad ha crecido mucho, pero el futbolista se mantiene en el podio de ventas. Solo le ha superado Santi Bueno, que se marchó por 12 millones al Wolverhampton en agosto de 2023. Tres campañas estuvo Portu en la Real Sociedad antes de irse al Getafe en 2022. Y este verano, por 3,5 millones, el Girona le recuperó y está amortizando cada euro. Su estado de forma es excepcional (ha participado en cuatro goles en sus últimos cinco partidos en Liga -dos goles y dos asistencias-), y ha convencido a Míchel para ser titular en ataque junto a Dovbyk.
Si algo tiene este Girona es que es una máquina perfectamente engrasada que no quiere dejar que el Real Madrid se despegue. Pretende mantener ese tira y afloja con los blancos y, este sábado, recuperar el liderato. Lo perdió el pasado jueves (con el triunfo del Madrid ante el Getafe) y ahora, dos días después, quiere volver a lo más alto. Poner presión y estar en disposición de ir dentro de una jornada al Santiago Bernabéu mirando a los ojos a los blancos. Pero antes toca la Real, un rival que esta campaña fue el primero en restarle puntos (fue la primera jornada de Liga, 1-1) y es de los pocos que lo puede decir. Precisamente la Real Sociedad es una especie de espejo para los de Míchel. Por lo menos, quieren lo que ahora tiene la Real, ser equipo de Champions.
Y una Champions que espera a la Real. Tal y como afirmó ayer Olabe, queda un tramo “muy bonito” antes de ese partido marcado en rojo ante el PSG. La Real no ha perdido desde que cedió el derbi ante el Athletic el 13 de enero e Imanol tendrá que rotar en alguna que otra posición si quiere que la plantilla llegue con frescura a los determinantes encuentros que tiene por delante en febrero, sobre todo pensando en que afronta tres competiciones. El técnico oriotarra sigue teniendo que lidiar con numerosas lesiones. Aihen Muñoz se pierde lo que resta de temporada y Carlos Fernández es probable que también, tras una nueva dolencia en la rodilla. Elustondo y Tierney tampoco están, lo mismo que los internacionales Kubo y Traoré, que siguen peleando con sus selecciones por la Copa África y la Copa Asia, respectivamente. Al menos, regresó Sadiq de la concentración con Nigeria y tuvo una recuperación milagrosa.
En el apartado de altas hay dos buenas noticias en la Real: Barrenetxea tras recuperarse de la lesión y Merino tras cumplir la sanción por acumulación de cinco amarillas. Además, del Sanse sigue surtiendo con jóvenes valores como Magunazelaia, Marín, Ayesa, Martín, Aramburu e Rupérez.