Por qué los ‘Gorkas’ del Girona sí pueden ir al estadio del Espanyol

Además del “repaso” (como lo calificó el viernes Brian Oliván) en el marcador (4-1), lo que se hizo viral en el Girona-Espanyol de la primera vuelta de esta Liga, el pasado 23 de noviembre, fue el caso de Gorka, un seguidor blanquiazul de cinco años, a quien se impidió la entrada en la grada general de Montilivi, junto a su abuelo, por llevar puesta la camiseta de su equipo. Eso no sucederá este lunes (21:00 horas) en el RCDE Stadium.

Aquella decisión por parte de la seguridad privada del Girona se amparó en que, nueve días antes de su celebración, el partido había sido declarado de alto riesgo por parte de la comisión permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, ante la previsible presencia masiva de aficionados del Espanyol, como así fue: más de 400 asistieron.

La declaración de alto riesgo a efectos prácticos se traduce, entre otros detalles, en que tan solo se permite el acceso con simbología del equipo visitante (camisetas, banderas, bufandas…) en la zona restringida a los seguidores de ese equipo rival, y no al resto de la grada. En eso se escudó el Girona cuando se viralizó el caso del pequeño Gorka, aunque el sentido común iba en otra dirección.

En el caso del Espanyol-Girona de este lunes, en el RCDE Stadium, las autoridades no han elevado el partido a ninguna etiqueta, por lo que su dispositivo será el habitual de cualquier jornada. Y, por tanto, como ya ha sucedido en anteriores visitas del conjunto rojiblanco a Cornellà-El Prat, los aficionados del Girona podrán lucir sus colores en cualquier sector de la grada.

Los socios del Girona no agotaron sus 168 entradas

Entre otros motivos, de nuevo obedece esta normalidad a que a diferencia del traslado masivo de pericos a Montilivi, en el RCDE Stadium no se espera un gran despliegue de hinchas del Girona, como lo demuestra el hecho de que los socios no agotaron las 168 entradas que se habían puesto a su disposición.

En cualquier caso, la rivalidad ha sido creciente en las últimas temporadas, y tanto la seguridad privada como los Mossos d’Esquadra permanecerán atentos a cualquier hipotético incidente, habida cuenta de que esta semana pasada LaLiga denunció cánticos corales y ofensivos contra el Espanyol (“lo, lo, lo y p… Espanyol”) que se produjeron en el Gol Sur de Montilivi, concretamente donde se ubica el grupo ‘Jovent Gironí’, con ocasión del encuentro ante el Celta (2-2) del pasado sábado 1 de marzo.

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