Pablo Rodríguez: “El fútbol polaco no tiene nada que envidiar al español”

Pablo Rodríguez (Valsequillo, Las Palmas, 2001) charla con AS horas antes de pisar Vallecas con el Lech Poznan. El mediapunta canario, criado en la cantera del Real Madrid, ganó la UEFA Youth League de 2020 con Raúl. Incluso marcó en una final que nunca olvidará. A partir de ahí, el atacante tuvo que hacer las maletas, rumbo a Italia. En su paso por Lecce, Brescia y Ascoli vivió muchas experiencias que le hicieron madurar. De su regreso a España, la pasada temporada en el Racing, se llevó mucho cariño. Ahora se siente feliz en uno de los equipos más importantes de Polonia. Un club en crecimiento, dentro de una liga que no para de avanzar. Así es el próximo rival del Rayo en Conference en boca de una de sus piezas clave arriba...

—Para quienes no conozcan al Lech Poznan, ¿cómo es?

—Somos un equipo ganador, que suele ser también de los más goleadores de la liga. Nuestro ataque es lo más destacado. Ishak y Luis Palma han jugado Champions. Nos gusta tener la posesión y dominar los partidos. Por eso, como los rivales lo saben, suelen encerrarse, aunque en Europa, cambia la cosa...

—¿Qué pensaron cuando les tocó el Rayo?

—En Polonia se tiene a los equipos españoles y a LaLiga muy idealizada, porque juegan bien y están trabajados. A nosotros nos viene fenomenal el partido para tener visibilidad ya que el Lech Poznan está creciendo mucho.

—¿Qué rival les preocupa más?

—¡De Frutos! Ha ido con la Selección y es un ejemplo de que el trabajo puede tener su recompensa. El Rayo tiene jugadores muy buenos, pero también sobresale Iñigo. El técnico está haciendo una gran labor. No han cambiado muchas piezas de la pasada temporada y ese es uno de sus puntos fuertes.

—¿Ha coincidido con algún rayista?

—No. Cuando yo estaba en el juvenil del Real Madrid, De Frutos jugaba en el Castilla. Coincidimos por Valdebebas, pero no llegamos a jugar juntos.

—¿Cómo ha sido el salto a Polonia?

—Es un gran paso en mi carrera. Buscaba estabilidad y la he conseguido en un equipo que ha apostado fuerte por mí. El Lech Poznan pagó un traspaso (1,2M€) y es algo que no suele hacer. Es un honor estar aquí. Ahora jugamos Conference, pero quizá la próxima temporada podamos ir a Champions o Europa League. Polonia está creciendo y es un gran salto. Estoy muy feliz.

—¿Cómo es la vida en Poznan?

—Es una ciudad muy grande, de unos 700.000 habitantes. No hay mar, pero sí lagos y siempre hay cosas que hacer. La gente es muy del norte de Europa, va a su bola. Anochece pronto, sobre las 16:30 horas, y hace frío. Ya me he acostumbrado. Al fin y al cabo, hago lo que me gusta y estoy donde quiero estar. Aquí se respira mucho ambiente de fútbol por la calle y eso ayuda.

“En Poznan se respira un gran ambiente de fútbol por la calle. Nosotros metemos 40.000 personas casi siempre”

Pablo Rodríguez

—¿Y cómo son los entrenamientos? ¿En inglés? ¿Hay alguien que hable español?

—Sí, con Luis Palma, João Moutinho y Joel Pereira hablamos medio portugués y medio español. Por nuestra forma de ser, nosotros hacemos más bromas (risas). El inglés es el idioma que utilizamos en el día a día.

—¿Milic, que jugó en el Rayo la 2019-20, sabe algo de español?

—Sí, recuerda muchas palabras. Ahora que se acercaba el partido hemos ido hablando y las canciones en español se las sabe perfectamente (risas). Dice que estuvo muy a gusto en el Rayo y en Vallecas. Guarda gratos recuerdos.

—Hay muchos españoles jugando en Polonia, ¿cómo es ese fútbol?

—Es diferente. Táctica y metodológicamente cambia, pero el fútbol polaco no tiene nada que envidiar al español. Hay estadios modernos y nosotros metemos a 40.000 personas casi siempre. Los campos se llenan viernes, sábado, domingo y lunes. Te sientes jugador. También querido. En el Lech, tienen a tres o cuatro personas dedicadas a los extranjeros. Eso me impactó. Nunca lo había visto. Dan esa facilidad para promover que vengan futbolistas de fuera. Estoy en el mejor equipo de Polonia. Deportiva y económicamente está creciendo mucho.

—Hábleme de usted y de esa evolución...

—He encontrado mi sitio por detrás del 9. Ese Pablo que salió de Canarias con 12 años y solo ha jugado una temporada en España, ha crecido fuera, aunque tengo ganas de volver algún día.

—¿Cómo recuerda sus años en La Fábrica?

—Tenía la ilusión de jugar en el mejor club del mundo y de ser profesional. Cuando estás ahí no te das cuentas realmente de lo que vives. Es la etapa donde más he disfrutado de lo que es el fútbol, de la convivencia con otras personas… Siempre ha sido un orgullo estar ahí y aprender de los mejores.

—¿Con quién coincidió en esa etapa en juveniles y el Castilla?

—Antonio Blanco, Chust, Miguel Gutiérrez, Arribas, Dotor, Latasa, Marvin… Parece que estás a nada de llegar al primer equipo, pero es muy difícil. No todo se acaba en el Real Madrid. Hay muchos clubes y mucha vida fuera de allí. Cada uno debe buscar su lugar.

“Me fijaba mucho en Raúl por cómo veía y sentía el fútbol. Me quedo con la pasión que nos transmitía”

Pablo Rodríguez

—¿Recuerda aquella UEFA Youth League de 2020?

—Sí, Raúl era nuestro entrenador. Él siempre ha contado conmigo y me ha tendido la mano para ayudarme en todo. Me subió de categoría y apostó por mí. Le estaré eternamente agradecido.

—¿Qué le llamaba la atención de Raúl?

—Me fijaba mucho en él. Primero, por su manera de jugar y después, por cómo veía y sentía el fútbol. Me quedo con toda esa pasión que nos transmitía.

—Pasó por tres equipos en Italia: Lecce, Brescia y Ascoli. ¿Qué aprendió allí?

—Tras ganar la Youth League, llegué al Lecce con un contrato de cinco años. Eso es bastante. Esa etapa me hizo crecer, porque suponía irme solo a otro país con 18 años. Aprendí a caer y a levantarme cuando no jugaba. A raíz de esas situaciones, maduras. Más que futbolísticamente, crecí mentalmente. Me lo ha dado todo para llegar donde estoy ahora.

—¿Cómo fue volver a España, más concretamente al Racing, el curso pasado?

—Era mi primera vez en España como profesional y no en una etapa formativa. Me encontré con un vestuario muy bueno y disfruté del día a día, que era lo que me faltaba en Italia. Me cambió todo. No cumplimos el objetivo, pero disfrutamos como nunca. Les deseo que puedan subir este año, sobre todo por la afición. Paseaba por Santander y me decían: ‘¿Cómo estás?’, ‘Venga, vamos’… Eso no lo olvidaré.

—¿A quién ve favorito para ganar la Conference?

—No veo uno claro. Hay bastantes equipos y mucho nivel. Cada punto vale oro. La Fiorentina, el Rayo y el Crystal Palace están fuertes...

—¿Cómo definiría con una palabra al Lech Poznan?

—Campeón. Ha ganado dos títulos en los tres últimos años (2021-22 y 2024-25). Su idea es entrar en Champions o Europa League, que es donde debe estar por la afición que tiene.

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