REAL MADRID-REAL SOCIEDAD

Odriozola regresa al Santiago Bernabéu dos semanas después

La casualidad ha querido que el lateral pueda reestrenarse de txuri-urdin en la que fue su casa los últimos años. Álvaro Odriozola es el último caso de trasvase ‘Madrid-Real’.

REAL SOCIEDAD

El fútbol, siempre caprichoso, ha querido que el posible redebut de Álvaro Odriozola con la Real Sociedad vaya a ser en el Santiago Bernabéu, la que ha sido su casa estos últimos cuatro años desde que fichara por el Real Madrid desde el club donostiarra. De momento, el donostiarra está en la convocatoria después de haber superado unas pequeñas molestias que arrastra desde la semana pasada. Así que volverá a Madrid dos semanas después, pero ya como jugador txuri-urdin. Veremos si tiene opciones de salir de inicio, aunque viendo que no parece que esté al 100% y el soberbio nivel que ha mostrado Hamari Traoré en su estreno en la liga española, todo apunta a que el donostiarra empezará su regreso al Bernabéu desde el banquillo.

Para Odriozola, juegue o no, la vuelta al Bernabéu ya es especial de por sí. “Será una vuelta especial, no lo voy negar. Es un club muy peculiar, por supuesto. Pero la competencia es feroz, donde hay más en todo el mundo. Pero yo me llevé una muy buena experiencia, porque tuve grandes entrenadores. No se dieron las circunstancias para triunfo se allí, pero siempre digo que agradezcamos lo que pasó, pero también lo que no pasó, porque sino no hubiera podido volver a casa quizá. Fue una etapa feliz, aunque no lo parezca”, reconoce el lateral donostiarra, que tuvo que esperar hasta el último día del mercado de fichajes para que se llegara a un acuerdo para su vuelta. Las buenas relaciones entre los clubes acabaron por desencallar una operación que tenía visos de volverse a quedar en el camino. Porque el de este verano fue el tercer intento de regreso a casa de Odriozola. A la tercera fue la vencida. Porque con el jugador donostiarra el acuerdo era un hecho desde casi principios del verano.

No obstante, la vuelta a casa de Odriozola era un paso lógico, porque no contaba para Carlo Ancelotti. Y no tenia ningún sentido que se quedara otra temporada más, sabiendo que no iba a tener oportunidades. Era una carga más para el entrenador italiano. Se buscó una solución sobre la bocina, y todas las partes quedaron contentas. Aunque a nadie se le escapa que la operación, desde el punto de vista económico, es mucho más beneficiosa para la Real que para el Real Madrid. Porque en 2018 Odriozola fue vendido por 32 millones de euros y ahora es recuperado pagando solo 1,5 millones más variables con los que puede ascender hasta los 3 millones. Sobra decir más. Es algo parecido a lo que pasó con Illarramendi, pero con mejores números. Porque el mutrikuarra fue vendido por 32 millones y la Real lo recuperó por 16. La sensación es que el club donostiarra le ha metido dos goles al Real Madrid con estos dos jugadores. Pero cuando a Jokin Aperribay, el presidente realista, se le plantea esta cuestión, enseguida sale en defensa de su ‘amigo’ Florentino Pérez. “La relación con el Real Madrid es muy buena. Los jugadores cedidos también han dado mucho rendimiento a la Real y al Madrid como Odegaard, Theo o el mismo Llorente, que fue una propiedad compartida. En cuanto a las cesiones que ha habido y los jugadores que hemos comprado, las operaciones han fructificado en buenas para ambos clubes. Siempre que vas al Madrid y te reúnes con Florentino Pérez aprendes cosas, y esta vez seguro que también”, señalaba.

Odriozola regresa a la que fue su casa después de haber pasado de puntillas por el Real Madrid. Llegó como una promesa con mucho presente que había irrumpido con una fuerza inusitada en la élite de nuestro fútbol. En poco tiempo se convirtió en internacional absoluto y fue convocado para el Mundial de Rusia. Parecía que el donostiarra la iba a romper. Un lateral para muchos años en la banda de Chamartin. Apenas ha llegado al medio centenar de partidos, aunque ha llenado su palmarés de títulos. Y tuvo dos cesiones: una poco fructífera al Bayern Munich, donde fue campeón de la Champions; y otra a la Fiorentina, donde lo jugó casi todo y demostró todo su potencial, que es mucho. Pero con Ancelotti no ha tenido oportunidades. No le ha entrado por el ojo. Y se convenció de que era la hora de volver a su casa, a una Real Sociedad en la que sigue Imanol Alguacil, el entrenador que estaba cuando se fue y con el que coincidió en el Sanse, el filial txuri-urdin. Por el camino rechazó varias ofertas interesantes apostando por su vuelta a la Real, incluso una muy suculenta de Arabia. Arriesgó y ganó, aunque por un momento tuvo el terrible temor de que se iba a volver a quedar sin cumplir su nuevo sueño: el de jugar la Champions con el equipo de su infancia, una Real con la que llegó a estrenar la Youth League, la Champions juvenil.

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