“Ninguna Champions se celebró como la Séptima”
Este sábado no será un 20 de mayo cualquiera. Serán las Bodas de Plata de la Séptima y su héroe, Pedja Mijatovic, regresó a Ámsterdam para revivirla con AS.
Cantaba Carlos Gardel que “es un soplo la vida, que veinte años no es nada...” y para Pedja Mijatovic (54 años), un cuarto de siglo es como si fuera ayer. Sobre todo si pisa el Amsterdam Arena (ahora Johan Cruyff Arena en honor al eterno 14). El tango seguía aludiendo a “la febril mirada”, pero la del montenegrino cuando mira de manera panóramica ‘su’ estadio es entre nostálgica y orgullosa. Una final contra la Juventus que le cambió la vida. Mijatovic aceptó la propuesta de AS de revivir, in situ por unas horas, la noche en la que su gol, uno de los más icónicos de la historia del Real Madrid, borró la sequía de más de tres décadas sin ganar la Copa de Europa. La ansiada Séptima.
Vuelve, veinticinco años después...
Es una ciudad muy especial, en mi corazón llevo Podgorica, Belgrado, Madrid... y Ámsterdam. Este estadio es mi santuario, es entrar y sentirme muy, muy bien.
El Amsterdam Arena, ahora rebautizado como Johan Cruyff en honor del legendario 14, sigue siendo precioso.
Este estadio imponía mucho en su época, era uno de los más impresionantes por aquel entonces. Era cerrado, algo que no era tan normal. Este campo marcó mi vida, se sigue respirando algo de todo aquello.
Llévenos a esos días previos a la final.
Nos instalamos en el centro de concentración de la selección holandesa, en Zeist, cerca de Utrecht. No era un hotel de lujo ni de cinco estrellas, a los que estábamos acostumbrados, pero fue lo mejor para todos. Dos días allí, rodeados de bosques y de un silencio que ayudaba a no distraerse con nada. Suker y yo, siempre juntos, nos hospedamos en la ‘Room 5′. Como los yugoslavos somos un poco maniáticos, nos gustó porque el 5 es un número de jerarquía en el fútbol.
Pero en el primer entrenamiento allí usted se lesiona.
El preparador físico de Heynckes, Ángel Vilda, tenía por costumbre hacer ejercicios con saltitos. En uno noté un crujido en el gemelo de mi pierna derecha. Me dije: “¡No puede ser. No, por favor!”. Veía que podía perderme el partido de mi vida. Por eso me callé, engañé al míster y le dije que ya era bastante, que me iba a la ducha para no arriesgar. Me dirigí en el hotel a Pedro Chueca (exmasajista del club), que más que un recuperador es un mago. Me puse en sus manos y le amenacé de broma: “¡Como no me recuperes te mato!”. Dormí con mucho dolor y sólo Suker y Fernando Hierro lo sabían. Se guardó el secreto.
Una final amenizada por Los del Río y su ‘Macarena’.
Se escuchaba hasta en el vestuario. Luego vinieron a la celebración del Bernabéu invitados por Lorenzo Sanz. Esa canción... Cuando me ficha el Valencia, en 1993, yo no hablaba español ni una palabra y recuerdo ir a Mestalla a la presentación y en todos los coches sonaba La Macarena. Y yo preguntándoles qué significaba. Un búlgaro que estaba de traductor me lo explicó como pudo. Pensé que vaya mujer más popular (sonríe).
Vayamos a los prolegómenos.
Vimos a la Juventus llegar, con esos trajes italianos, buff... venían de favoritos, de jugar tres finales seguidas... Pero escuchábamos a la afición, cómo nos animó aquel día, fue tremendo..
Y llegó ese gol inmortal.
-Marqué en el minuto 66, justo el último año que había ganado la Copa de Europa el Madrid precisamente contra el Partizán de Belgrado, mi equipo, y sus colores son el blanco y negro, como la Juve, todo señales...
Vuelva a recrearse en él, por favor.
La portería (la toca con mimo) ahora parece grande, pero cuando encaras al portero se hace pequeñita (risas). Fue una jugada típica de delantero que está esperando una oportunidad para activarse. Panucci centra, Roberto (Carlos) dispara pero no la pilla bien, el rechace de un jugador de la Juve me queda cerca y ahí tienes que reaccionar rápido. Es instinto. Es mi trabajo. Lo que se me ocurre es driblar al portero y aunque me voy a la pierna mala, pero como digo son segundos, tiro a gol. En ese momento ya no supe nada más, ya no sabía ni donde estaba...
Recuperó la noción de dónde se encontraba y se fue a dedicárselo a Fernando Sanz.
Me fui hacia él, se lo había prometido. Todo un esprint señalándole. Se me cae mi amuleto, una cadena en la que llevaba una chapita con las iniciales de mis dos hijos, Luka y Andrea, de entonces, ahora tengo tres hijas más. Fernando me había dicho que iba a marcar en la final. Yo en aquella Champions no había metido ningún gol, ¡hasta Karembeu había metido dos y yo no!, estaba preocupado por eso. Cuando Fernando me lo dijo se lo agradecí pero le pregunté el porqué de esa seguridad que tenía en que yo iba a marcar. “Hoy te toca”, me dijo. Ese gol me cambió la vida.
Hay quien, increíblemente y tantos años después, sigue sosteniendo que fue en fuera de juego.
¡Por favor! El rechace del tiro de Roberto Carlos viene de un jugador de la Juventus... Nadie de la Juve protestó esa jugada y todos sabemos que los equipos italianos lo protestan todo. Nadie levantó la mano ni nada. Fue legal.
Lo que nadie puede negar es que aquel gol cerró la ansiedad del madridismo por volver a reinar en Europa.
Aquella noche lloraron muchas generaciones de madridistas, los que habían vivido las anteriores y llevaban tantos años esperando, y los jóvenes, que se las habían escuchado a sus padres y a sus abuelos. Los jóvenes ya pudieron decir que ellos también sabían lo que era ganar una Champions, aquello fue una emoción especial. Me lo siguen agradeciendo por la calle.
Fiestón en Madrid.
En las celebraciones yo me sentía como el mariscal Tito, porque él salía con su descapotable para que le aplaudieran las masas. Nosotros vivimos algo parecido. Del aeropuerto a Cibeles, todo lleno de gente, fue alucinante. En esa cuesta abajo hacia Cibeles... eran océanos de gente. Ahí me di cuenta de que hicimos algo realmente importante para el Madrid. Era algo impensable. Subí a la Diosa, la tocamos, era otra época. Los compañeros que estuvieron en la Octava, la Novena y la gente que vivió las siguientes me dicen que ninguna se celebró tanto como la Séptima.
¿Usted cómo lo vivió en primera persona?
-En mi caso, de niño sueñas con hacer algo grande, y que te fiche el Madrid y meter un gol que le trae la Copa de Europa al Madrid después de 32 años... Es lo más. Desde que nos metimos en la final y hasta que terminaron las celebraciones, que me fui con mi selección al Mundial de 1998, yo estaba tan en una nube que creo que me perdí muchos detalles que muchos de mis compañeros sí recuerdan. Yo me pellizcaba, porque no sabía si era verdad o lo estaba soñando.
Transportémonos ahora a la actualidad. Todos los años se coloca al Madrid como el quinto o el sexto favorito en las casas de apuestas. En la ida, muchos decían que este City con Haaland iba a golear... y pasó lo que pasó. ¿Tiene alguna explicación futbolera para esto?
Tengo una teoría. Cuando hay un equipo dominador en esta competición durante los últimos diez años, cinco veces campeón, el resto de los grandes asumen su impotencia pues se generan estas leyendas urbanas. Que si este año el equipo no es favorito... Yo creo que es un mecanismo de defensa ante un club que en estos momentos domina con una brillantez tremenda. Siempre hay un favorito a la Champions cada verano, pero la mayoría de ellos, menos el Madrid obviamente, han tenido el trauma de perder una final. Me alegro de que hablen así del Madrid. Eso quiere decir que lo temen, y mucho. No sé si el Madrid va a llegar a la final esta vez, espero que sí, pero ya sabes lo que pasa cuando llega el Madrid. Llega y gana, llega y gana. Así desde 1998. Siete veces. Es estadísticamente imposible. Si me preguntas cómo ganó el Madrid la pasada Champions, ¿qué explicación futbolística puedo dar? Ninguna. Salvo que hay un excelente Benzema al que en un momento se le enciende la luz. Que hay un chaval, Rodrygo, que va, sale y mete dos goles. Un Vinicius que va volando. Modric y Kroos que están jugando como unos chavales. Les verás un día mal, pero tres días después son capaces de hacerle cinco goles al Liverpool. No me gustaría estar en el lado opuesto del Madrid.
¿Se trata de una falta de respeto continuada? Ahí está lo que dijo Rooney, por ejemplo.
Soy de un país que ha sufrido muchos líos desde hace siglos. A mí me han educado que, cuando alguien te teme, se hacen este tipo de cosas. Como sabes que eres importante, no te importan. En el fútbol muchas veces hay gente que cura sus temores hablando mal del rival. Algo así como, “bueno, si hablo mal de ellos, por lo menos le escucharán”. Respeto a Rooney, en este caso, pero si has sido jugador de alto nivel... ¿Cómo puedes hacer declaraciones así? ¿y ahora qué? Lo hacen por temor, por impotencia. Es el miedo el que habla.
¿Sorprendió tácticamente Ancelotti a Guardiola en la ida?
Ancelotti se las sabe todas en este mundillo. Ha ganado todo lo que se podía ganar. Sabe cómo es perder una final y cómo ganarla. En este tipo de partidos ante un rival tan fuerte, como es el City, él sabía qué hacer. A lo mejor en contra de nuestra opinión, de nuestra filosofía, porque no estamos acostumbrados a ver al Madrid jugar tan atrás. Pero resultó. Ancelotti quiere jugar la final y el camino es hacer partidos como el del otro día, al menos la primera parte. Vamos a ver qué táctica elige en Manchester, pero supongo que será distinta porque necesitan ganar. Ancelotti hace tiempo que no me sorprende y le conozco bien, somos amigos, porque es que se las sabe todas... Y los jugadores le siguen. Eso es muy, muy complicado.
¿Y entonces por qué a veces surgen dudas con él, incluso desde el club?
No estoy ahí dentro, pero desde fuera creo que Ancelotti ha hecho muy buen trabajo. También en la anterior etapa. Sé que el Madrid exige ganar, pero lo ha hecho. Son tres títulos esta temporada. Pero tengo la sensación de que su continuidad depende mucho de ganar esta Champions. ¿Que no debería ser así? Lo compro, pero de vez en cuando es así. ¿Y quién podría venir? Yo no soy de los que teme tomar decisiones duras cuando hay que hacerlo. Echar a alguien o cambiar algo, pero siempre cuando tienes un recambio mejor. Aún así en el fútbol nunca hay garantías. Zidane entró siendo un entrenador interino hasta final de temporada y luego ya veríamos, y ganó la final de Milán y se quedó. A veces hay que tomar decisiones rápidas e improvisar, y Ancelotti es bueno en eso.
¿Qué partido prevé en el Etihad?
Me temo que va a ser una semifinal larga. Todos en el partido del Bernabéu esperábamos algo diferente, con muchos goles, por lo del año pasado y por la calidad de ambas plantillas. Y fue otra cosa. Por dos razones: la primera es que los dos entrenadores saben que el campeón de esta eliminatoria tiene el 90 por ciento de posibilidades de ser el ganador en la final. Y segunda: si en el primer partido, sabiendo que hay una vuelta, empiezas a arriesgar mucho, puedes perder la eliminatoria de manera tonta en el primer partido. El City dominó los primeros minutos, pero sin arriesgar demasiado para que no le pillasen a la contra... y les pillaron a la contra. Empieza la segunda parte con el Madrid teniendo la pelota, estás muy cerca de hacer el segundo... y te empatan. Eso son señales. Los que están en el terreno de juego las interpretan. Piensan “tranquilo, no vamos a arriesgarnos a otro gol”. Y el rival piensa lo mismo. Es 1-1 y ya habrá 90 minutos en nuestro campo. Creo que en Mánchester más o menos empezará igual y luego se romperá o no. No soy brujo, pero me huele a prórroga y sufrimiento, donde el Madrid, como el año pasado, tendrá esos truquillos que tiene y sin que nadie sepa cómo, meterá un gol más para ganar.
¿Vinicius es un potencial Balón de Oro?
Desde luego que sí. Pero no deberíamos obsesionarle con eso. Esta haciéndolo muy bien futbolísticamente hablando, pero antes de empezar a hablar de él y el Balón de Oro tendrá que trabajar mucho sobre su comportamiento. El chico me cae muy bien, estoy un poco triste de ver tanto odio contra él. Las provocaciones de los rivales, los árbitros que ya le miran un poco así... además ahora todos saben que es muy fácil provocarle. Por eso le pican, y es normal, porque le tienen miedo. Si no fuera así nadie le tocaría. Pero tiene que trabajar en eso. Un Balón de Oro tiene que juntar ambas cosas. Esa tranquilidad, esa grandeza jugando, ese respeto a los demás. Estás dolido, pero tienes que aguantar.
En Europa no le pasa todo eso.
Es diferente la Champions. La juegas una vez al mes. La afición rival a lo mejor no te sigue tanto. La afición del City sabe que es un gran jugador, pero no le sigue en el día a día. En España te ven todas las semanas, pueden leer todo lo que sale, eso les hace crearse unos conceptos determinados. Los contrarios tienen claro que como es mejor, si no le pueden ganar con la pelota, hay que provocarle. Nunca depende del contrario, depende de ti mismo. Si eres superior futbolísticamente hablando, eso es lo más importante. Concéntrate en comportarte bien, en dejar una buena imagen, porque también representas al mejor club del mundo. Eso se puede trabajar. Ahí está la segunda parte de la final de La Cartuja. Jugó muy bien, pero muy tranquilo. Vinicius es inteligente, si no lo fuera no podría jugar en el Madrid de la manera en que está jugando.
Mirando al futuro... ¿Haaland o Mbappé en 2024? ¿Quién le gustaría más al madridismo?
Es una pregunta trampa. Son totalmente distintos, depende de tu plantilla, del entrenador y que esquema quiere. En este caso Ancelotti usa un 4-3-3 que beneficia a Vinicius. Si me pregunta uno u otro, Mbappé es un auténtico fenómeno. No sólo futbolísticamente, también de imagen. Es el futuro postMessi, postCristiano, postNeymar. No veo otro tan atractivo cuando juntas todas las cosas que tienes que juntar. El fútbol no es sólo el terreno de juego, también es la imagen. Haaland también la tiene, pero son distintos. El Madrid necesita eso. Y aunque esté Vinicius, pueden jugar los dos. Tú obligación como club es tener este perfil de jugador y luego es trabajo del entrenador. Si puedes fichar los dos, pues mejor. El Madrid económicamente está muy bien. Además de los títulos, eso lo ha trabajado muy bien, hay que reconocérselo.