Negredo rescata a Sergio González

El Cádiz se estreno en Zorrilla gracias a un gol de Negredo en el minuto 92 en un tanto que no hace justicia a los méritos blanquivioletas, pero que ante su falta de eficacia ante la portería de Ledesma vio como los amarillos se llevaban un partido, prácticamente, sin disparar a portería, lo cual tiene su mérito. Sergio González salva la cabeza, de momento, y los gaditanos estrenan su casillero de goles y puntos, ante un Real Valladolid que fue mejor, pero que estuvo romo ante el gol.

El Cádiz se encontró más cómodo en el primer tiempo. Con sus dos líneas de cuatro juntas, dificultando la asociación pucelana, los amarillos trabajaban armónicos buscando, además, el contragolpe sin fortuna. Por su parte, los locales se empeñaron entrar por dentro y sólo cuando entendió que el camino estaba en los costados creó cierto peligro porque antes los acercamientos, que no oportunidades, fueron andaluces. Ocampo cabeceó ante Asenjo, pero el palentino detuvo sin problemas y Lucas probó fortuna de falta directa sin suerte. Con San Emeterio persiguiendo a Roque Mesa, al Valladolid le costaba tener continuidad, estaba muy incómodo. Sólo después de media hora, los de Pacheta vieron de cerca a Ledesma. Olaza probó de falta, como Kike, aunque las más claras las tuvo Weissman. Primero recibió un fantástico balón de Fresnesda que hizo una gran jugada pegado a la línea de fondo, pero el israelí remató fuera. Después, antes del descanso, remató un córner de cabeza, pero el meta gaditano paró con seguridad.

El Real Valladolid salió en la segunda parte con la intención de meter a su rival en su área y lo consiguió, creando ocasiones de gol, cerca de una decena, pero unas veces por el poco acierto local y otro por las grandes intervenciones de Ledesma, lo cierto es que se fue desinflando y llegó peor a los últimos 10 minutos. Y eso que los de Pacheta, ahora sí, lo intentaron bien por la derecha, forzando a Espino, con tarjeta, pero sin fortuna. Fresneda puso un balón maravilloso a Monchu que cabeceó igual de bien, pero el meta gaditano paró con seguridad. Igual que se lució en una doble intervención ante Kike y Weissman de manera magistral. Y cuando no llegaba el argentino, el esférico se estrelló en el larguero. Se palpaba el gol local en los remates del israelí y de Narváez, pero no llegó. Entonces el encuentro alcanzó el minuto 80, el equipo blanquivioleta, con los cambios, se paró y el Cádiz olió sangre. Empezó a jugar en el campo contrario, cosa que apenas había hecho en la segunda parte. Lo intentó Alcaraz sin fortuna, pero el que sí la tuvo fue Negredo que se aprovechó de un error incomprensible en la salida de Asenjo para embocar a portería y lograr la primera victoria gaditana.