Marc Vidal, el desconocido pasajero 25

Tener un trabajo bien remunerado que consiste en entrenar con un equipo de Primera División y viajar por España y Europa no es un mal plan para un joven de 25 años. Sin embargo, si la palabra competir no tiene cabida en esa rutina, ya deja de ser un chollo y se convierte en un calvario para un futbolista profesional. En esa controvertida situación lleva instalado el portero Marc Vidal desde el pasado verano en Vigo.

El desconocido portador del dorsal 25 del Celta es el único integrante de la primera plantilla celeste que aún no ha dispuesto de minutos esta temporada. Ni en LaLiga, ni en la Europa League, ni en la Copa del Rey. Tercer meta por detrás de Andrei Radu, indiscutible titular, y de Iván Villar, lo más cerca que ha estado de jugar el cancerbero castellonense ha sido en cuatro suplencias, tres en el torneo del KO y otra en la visita al Ludogorets búlgaro. En el resto de encuentros su función se ha limitado a la de pasajero: se desplaza con sus compañeros para caerse de la convocatoria como descarte previo al inicio del partido.

El rol que Marc Vidal ejerce actualmente lo asumió a finales del pasado mes de marzo. Hasta ese momento, en su primera campaña como céltico, era el portero titular del filial en Primera Federación. Sumaba 26 apariciones cuando Fredi Álvarez le retiró la confianza tras una mala tarde frente al Lugo en Balaídos, un duelo que el Celta Fortuna perdió y le costó caer a puestos de descenso.

El guardameta formado en la cantera del Villarreal, y que también ha defendido los intereses del Andorra y de los filiales del Betis y el Barcelona, firmó un contrato de 4 años con la entidad olívica en julio de 2024. Ese acuerdo incluye la opción de corte al término de la segunda temporada y todo apunta a que el club la va a activar el próximo verano. Su etapa en Vigo incluso podría acabar antes si en este mercado de enero recibe alguna oferta que le interese para cambiar de aires.

Otro caso de un portero inédito esta campaña lo protagoniza Caio Barone en el Fortuna. El brasileño, fichado el pasado verano, es el suplente del pontevedrés Coke Carrillo, que está rindiendo a un excelente nivel. El ex del Flamengo, de 19 años, aterrizó en Galicia como apuesta de futuro de la dirección de fútbol liderada por Marco Garcés y aún no ha tenido la oportunidad de mostrar sus cualidades en un encuentro oficial.

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