Loren y Diego Laínez, descartes del Betis, pierden valor en picado
El equipo verdiblanco se mide esta tarde en su segundo amistoso de pretemporada al PSV con la ausencia de dos delanteros cuya depreciación es galopante en los dos últimos años.
Loren y Diego Laínez tienen sus destinos lejos del Betis. Manuel Pellegrini no cuenta con sus servicios. Ambos delanteros se quedaron en tierra para el amistoso ante el PSV de esta tarde en el Phillips Stadium (18:00). La papeleta es para la dirección deportiva que tendrá que manejar los vaivenes del mercado con dos piezas que no hace tanto se antojaban muy interesantes para generar ingresos. La depreciación conjunta es galopante, mientras las propuestas que llegan no merecen ni leerlas.
El caso de Loren es llamativo. Irrumpió con fuerza desde el filial. Quique Setién le dio confianza y marcó con cierta asiduidad. Celebró dos goles en su estreno soñado ante el Villarreal. El Betis creyó encontrar una mina de oro. Las ilusiones se dispararon, incluso con cantos de sirena de la selección española. La cotización alcanzó su cénit en diciembre de 2019 con 20 millones de euros, según Transfermarkt.
Cayó en desgracia con Pellegrini y las pasadas Navidades el jugador se marchó a préstamo al Espanyol. Fue una ruina. 1 gol en 21 partidos de Liga y poca titularidad. Su valor de mercado decreció un 75 por ciento. Y ahora esos 5 millones se han quedado en 4 en apenas dos meses. Loren, que tiene contrato hasta 2024, no acepta jugar en Segunda y el Cádiz le hizo la propuesta más seria, que ha quedado en el olvido.
La ventaja con Loren es que su coste fue cero por su condición de canterano. No ocurre lo mismo con Diego Laínez, que aterrizó de México con las expectativas de un gran tesoro. El Club América se embolsó 14 millones de euros por el 75 por ciento de su pase. Llegó a convertirse en el tercer fichaje más caro en la historia del Betis. También finaliza su vinculación contractual en 2024. Su valor está rasante en los 2,5 millones. El Almería insistió mucho en su cesión hasta hace unas semanas. Son dos engorros que tendrá que solventar Antonio Cordón.