Lecomte, héroe en Montpellier tras rescindir con el Espanyol

Sus compañeros se abrazaron a él cuando en el minuto 92 le detuvo un penalti a Birama Touré que selló la victoria del Montpellier por 0-2 ante el Auxerre en la Ligue 1. Benjamin Lecomte le puso la guinda a su estreno en el que fuera su club entre 2017 y 2019, cuando lo jugó todo y cumplió el sueño de ir con la selección francesa. Ahora, después de su turbulento paso de seis meses por el Espanyol, espera recuperar su solvencia bajo palos al finalizar una experiencia en España que no ha salido todo lo bien que hubiera deseado el parisino, quien descubrió el fútbol y la portería gracias a su padre, que era su entrenador.

“Es verdad que fiché tarde y que el partido llegó muy rápido tras mi fichaje; pero eso también es parte de la ventana de fichajes, hay que saber jugar con eso y estoy muy feliz por el equipo porque tuvimos un partido sólido y estos puntos fueron muy importantes para nosotros”, dijo el meta de 31 años en los canales oficiales del club francés, que ha pagado algo menos de tres millones al Mónaco por su traspaso (más variables). Lecomte no solo detuvo el penalti, sino que hizo hasta cinco intervenciones de mérito y acabó con una puntuación, según Sofascore, de 8,7: curiosamente la más alta desde su etapa en el propio Montpellier. Fue escogido el mejor del partido y estuvo en varios ‘onces’ titulares del campeonato.

Desde que debutara con 19 años en la primera divisón francesa, en el Lorient, el meta se ha convertido en uno de los más respetados de Francia. Jugó 250 partidos entre Lorient, Montpellier y Mónaco, y eso le valió para llegar al Atlético en la campaña 2021-22. No fue fructífera aunque el meta reconoció que “mejoró mucho” junto a un portero como Jan Oblak y una exigencia máxima en los entrenamientos, pero se despidió en verano sin jugar un partido oficial. Llegó al Espanyol y se convirtió en el portero titular tras la marcha de Diego López y Oier Olazábal, pero desde el comienzo el meta generó dudas. No había jugado oficialmente desde hacía 15 meses y se le miraba además con lupa.

El portero empezó compitiendo con Joan Garcia pero Diego Martínez quería un tercer meta, por lo que llegó al límite del mercado Álvaro Fernández. Lecomte jugó los tres primeros partidos de titular, en los que recibió siete goles y fue expulsado. El runrún en la grada ponía el foco en la meta, que cayó en manos de Álvaro durante cuatro partidos hasta que el técnico gallego se decidió de nuevo por Lecomte hasta el parón por el Mundial. El francés jugó diez partidos, recibió 14 goles, logró una portería a cero y el equipo sumó ocho puntos de 30. El propio jugador, incómodo con la situación y con el escenario de que el Espanyol buscase otro meta en enero, decidió salir y le llegó la oferta del Montpellier.

Mientras Lecomte liberó una parte del límite y dejó al Espanyol con dos porteros, la dirección deportiva sigue a la caza de un portero. Diego Martínez dijo públicamente que quería tres guardametas, pero en la última conferencia de prensa ya dejó caer que se podría dar la situación de que Álvaro Fernández y Joan Garcia acabasen la temporada solos. En las próximas horas se saldrá de dudas. Fernando Pacheco, del Almería, la opción más firme.