“Las administraciones no pueden entrar en una guerra para financiar a clubes profesionales”

Enrique Sánchez-Guijo Acevedo es director general de deportes de la Junta de Castilla y León desde el pasado mes de mayo y recibe a AS para dar respuesta a las demandas de los clubes profesionales de fútbol, que hace un par de semanas denunciaron la nula relación que tenían con la Junta en un acto en la Cámara de Comercio. El salmantino fue presidente del Comité Paralímpico Europeo, amén de atleta olímpico, y sustenta su mensaje en el apoyo a la base del deporte.

Lleva usted menos de un año como director general de deportes, ¿cómo se encuentra?

Tengo que decir que me encuentro muy cómodo, estoy disfrutando muchísimo porque llevo 30 años en el mundo del deporte y es seguir dentro del mismo. Mi trabajo es muy poco político. Todo tiene que ver con asistir a eventos, relación con clubes y las federaciones. A muchos los conozco desde hace muchos años. Lo que intentamos es que esto sirva para ayudar a la gente. No sólo el deporte como un fin, sino como un medio.

¿Cómo diría que está el deporte de la Comunidad?

En Castilla y León, en particular, y en España, en general, estamos en un momento en el que nos estamos mal acostumbrando a éxitos de altísimo nivel que son difíciles de conseguir. Destacaría que tenemos mucho nivel entre chicos jóvenes en muchos deportes. No sólo en rugby, una enseña de Castilla y León, o en ciclismo, no, no. Es que en cualquier deporte que cojas hay deportistas muy jóvenes que vienen muy fuerte. Nosotros los recibimos habitualmente con títulos de campeones de Europa, con buenas participaciones en mundiales. Ya digo que estamos mal acostumbrados porque hemos tenido generaciones muy buenas, pero las que vienen son todavía mejores.

Los clubes profesionales de fútbol han levantado la voz diciendo que se sienten un poco abandonados, que no tienen subvenciones... ¿Qué tiene que decir el director general de deportes sobre este asunto?

Creo que hay que poner las cosas en contexto. Los éxitos deportivos, incluidos los de los equipos de fútbol, son colectivos. Tiene que haber un ecosistema en el que los chavales hagan deporte, que haya instalaciones deportivas municipales de gran calidad. Nadie puede decir, por muy equipo profesional que sea, que está desatendido. Puedo entender que no lo vean porque van a una cuenta de resultados, pero hay análisis que no se pueden circunscribir exclusivamente a un apoyo económico puntual en un ejercicio. Creo que es injusto que digan que están desatendidos y lo saben.

...pero en el asunto económico...

En el tema del apoyo económico tengo que decir dos cosas: la primera es que en la consejería de Cultura hay una línea de subvenciones que están perfectamente marcadas, que es fundamentalmente el apoyo a las federaciones, que se llevan una parte muy importante de esta dirección. El 50% de nuestro presupuesto lo manejan las federaciones y el otro 50% lo hacemos desde aquí. Las federaciones, incluida, la de fútbol están fuertemente apoyadas dentro de que el presupuesto que la Junta destina a deportes es ínfimo, muy pequeño. Hay que hacer un debate en profundidad porque es un instrumento fundamental, ya que tiene un impacto en la salud pública, en la educación, en integración social. La asignación presupuestaria que tiene la dirección general de deportes no demuestra, ni muchísimo menos, que se tome en serio esos aspectos. Dentro del presupuesto, el apoyo a las federaciones es muy importante, pero no sólo eso. Dentro del presupuesto hay una línea de subvenciones del programa cantera, que el año pasado, cuando llegué, hice un repaso del presupuesto del 22 y quité muchas cosas que a mi juicio no eran imprescindibles y ese dinero lo destinamos a dos partidas: a aumentar el apoyo a los clubes de Castilla y León y el apoyo a los deportistas dentro de los premios a la excelencia. Y también a los organizadores de eventos. Estos tres son los pilares básicos del deporte: los clubes, los deportistas y los que organizan los eventos. Incrementamos estas partidas, en algunos casos, hasta el 20%. Ese es el cuadro general. Los clubes de fútbol de alto nivel, además de lo que reciben de su federación, tienen una asignación por parte de Presidencia, creo, que de un millón de euros y desconozco los criterios de reparto ya que es competencia de Presidencia para la promoción de la imagen de Castilla y León en el exterior, en Europa, es un patrocinio puro y duro del cual me alegro, pero desconozco cómo se asigna.

¿Entiende la queja de los clubes?

A los cuatro clubes que se han quejado tengo que decirles que nosotros, desde la dirección general de deportes, financiamos el ecosistema deportivo de Castilla y León dentro de nuestras posibilidades, que ojalá hubiera más dinero para apoyar a todos. Las cantidades que estos clubes han planteado en alguna ocasión son inasumibles. Cualquiera de estos clubes tienen varias veces el presupuesto de esta dirección. Existe un consenso generalizado para evitar lo que se suelen llamar los clubes estado, la traducción sería que no conviene entrar en una guerra entre administraciones públicas financiando clubes deportivos profesionales (Primera y Segunda de fútbol y la ACB de baloncesto) porque podría ser algo pernicioso. Eso adultera las competiciones y hay instrucciones claras tanto de la comisión europea, como de la liga de fútbol profesional, pidiendo, expresamente, que eso no se haga. No es conveniente que las administraciones públicas entren en una competición económica financiando a clubes que compiten en ligas profesionales. Yo estoy de acuerdo con esa opinión y, además, creo que es necesaria. Hay acuerdos en este sentido a nivel europeo como es el “Fairplay financiero” o planes de sostenibilidad que se van a implantar ya en la próxima temporada, de obligado cumplimiento. Es obsceno ver las cifras de estados que financian clubes de fútbol y sus fichajes. Ese no es el camino apropiado. Los clubes de Castilla y León saben que cuentan con nuestro apoyo dentro de nuestras competencias, pero entrar en una guerra entre administraciones para financiar multimillonariamente a clubes que ya, de por sí, tienen presupuestos multimillonarios no lo veo aconsejable.

Eso es un mensaje institucional y a nivel personal, ¿qué piensa?

Mi opinión es que con la situación que tenemos ahora mismo en España con empresas que están cerrando, con la subida de precios, pensar que tenemos que destinar dinero público a clubes que manejan unos presupuestos tan elevados, sinceramente, me parece un planteamiento obsceno. Además, el deporte base es el que permite que haya clubes profesionales. Nuestro papel es apoyar al deporte base, también al deporte de élite, pero no podemos subvencionar a clubes profesionales.

El problema está en que hay administraciones en otras regiones, gobiernos regionales, diputaciones y ayuntamientos, que sí lo hacen...

Las reglas deben ser las mismas para todos. Hay un consenso amplio en que eso no debe hacerse y, de hecho, es muy mayoritario el caso como el de Castilla y León. Lo que hacen en otros sitios son excepciones. No podemos hacer norma de la excepción. Hay administraciones que se saltan este consenso general y lo que no se puede permitir es que esa excepción se convierta en norma.

Entonces, cuando estos clubes afirman que tienen un impacto económico de 113 millones de euros, lo valoran, pero entienden que tienen que cumplir con las normas...

Claro, claro. No son cuestiones incompatibles. Nosotros reconocemos perfectamente el impacto económico de la industria del fútbol, como los muchísimos eventos deportivos que se celebran en toda la comunidad cada semana. Nosotros estamos trabajando con toda las empresas de fitness, los gimnasios, las instalaciones deportivas que han sido maltratadas durante la pandemia y tenemos que hacer un esfuerzo para que estas empresas salgan adelante porque generan muchísima riqueza y empleo y también hay que tenerlo en consideración. Ellos también lo hacen, pero no creo que sea un motivo para ingresas dinero público. Me parece una dicotomía un poco perversa.

¿Usted ha acudido a alguno de los partidos de los equipos de la comunidad de Primera o Segunda?

Yo acudo a muchísimos eventos todas las semanas, partidos, eventos o galas de cada de las 54 federaciones que hay en Castilla y León, pero me ha preguntado por algo a lo que no nos han invitado. Todos los actos a los que asisto son los que nos llegan invitación. Desde que estoy en mayo, en la Junta, no he recibido invitación. Y quiero recalcar, además, que desde que yo llegué en mayo no he recibido en la dirección general de deportes ninguna solicitud de reunión por parte de estos cuatro clubes (sí la hubo con el consejero de Cultura antes). Yo creo que es por donde hay que empezar, pedir una reunión, nos vemos y si luego no les satisface, lo denuncias... pero creo que han empezado el camino a la inversa.

Por último, siendo usted salmantino... ¿cómo vive usted la dicotomía en el fútbol salmantino?

Esto lo vivo muy de corazón y de cerca. Desde mi infancia la UDS fue algo muy especial, tuve el honor de hacer el saque de honor, valga la redundancia, en Salamanca, después de volver de los Juegos de Atlanta en el 96 junto a Pepe Hidalgo, he vivido muchos partidos en El Helmántico... es una institución a la que quiero mucho. De los dos equipos que pueden ser los herederos, cada uno con un espíritu, tengo que decir que los conozco muy bien porque fui concejal en el ayuntamiento, y son dos proyectos dignos de estudio porque son un ejemplo, con dos modelos distintos, de éxito tremendo. Unionistas hasta ahora ha ascendido todo lo posible y el Salmantino, igual, con dos modelos de gestión nos han dado muchas alegrías y espero que nos las sigan dando.

Perfecto, ¿quiere añadir algo más?

Encantado de estar en AS y reitero nuestro apoyo a estos cuatro clubes que hacen una magnífica labor y que nuestra puerta, en general, y la mía en particular, está abierta para reunirnos cada vez que ellos quieran y asistir a cualquiera de los partidos que ellos consideren porque estaremos encantados.