La situación de los cadistas que regresaron de cesión

El Cádiz sigue trabajando de cara a la próxima temporada, pero para incorporar a nuevos refuerzos también necesita darle salida a otros tantos. Mientras tanto, los cedidos que regresaron al club buscan un hueco durante la pretemporada, pero siguen teniendo muy complicado su continuidad en el equipo de Sergio González. Hacemos un repaso por los jugadores que están realizando la pretemporada vestidos de amarillo.

El primero es Jon Ander Garrido, que tiene una posición complicada. Es uno de los jugadores más queridos por la afición cadista, pero su físico no lo está respetando. Tras regresar de su periodo de cesión en el Mirandés y con un año más de contrato, el vasco jugó el primer partido amistoso de esta pretemporada ante el Barbate y tuvo que abandonar el terreno de juego con problemas en su rodilla. Ahora, parece que las opciones que se barajan son la cesión nuevamente o la retirada. Habrá que esperar para ver cuál es el futuro de Garrido.

Y otro jugador que estuvo cedido en el Mirandés junto a Garrido fue Martín Calderón. El joven llegó como una promesa y tiene dos años más aún de contrato. No contó con demasiado protagonismo en la primera vuelta y llegó a un acuerdo para salir cedido. Allí jugó cinco partidos. Ahora realiza pretemporada a las órdenes de Sergio González en busca de una segunda oportunidad, pero su próxima cesión parece que será inevitable ya sea a un equipo nacional o uno extranjero.

El que parece que sí que va a quedarse en las filas del Cádiz es Álvaro Giménez. El delantero no es lo que busca el club gaditano para reforzar esa posición, pero su alta ficha hace muy complicada su salida de la entidad ya sea como cedido o como traspasado. Así que parece que la única solución será que se quede en el equipo, ya que tiene otro año más de contrato. El mercado da muchas vueltas y nunca se sabe lo que pasará al final, pero lo que parece claro es que el Cádiz, aunque Giménez se quede, buscará otro delantero del perfil que realmente están buscando.

No correrá la misma suerte su tocayo Álvaro Jiménez, el extremo llegó el pasado verano y su rol siempre fue el de suplente, por eso buscó una salida en la siguiente ventana de mercado que fue el Ibiza. En su caso tiene contrato aún hasta 2025, pero no parece que vaya a quedarse en el equipo, por lo que volverá a salir cedido o incluso traspasado si llegase la oportunidad y club y jugador la ven con buenos ojos.

Y si hay un jugador, de los que regresaron tras cesión, que destacó en el partido ante el Barbate en Benalup, ese fue Jorge Pombo, que incluso anotó un gol. Tras su cesión en el Oviedo, donde participó en 23 partidos, ha llegado al Cádiz dándolo todo, o al menos en el primer amistoso. Dejó buenos detalles, pero tampoco tiene hueco en el equipo en un primer momento, por lo que se estudia una nueva salida. Tiene aún contrato hasta 2023.

El caso de Osmajic fue otro fichaje en el que se intentó encontrar a una joven promesa y precisamente su juventud le frenó. El Cádiz intentó darle oportunidades, pero los escándalos y salidas nocturnas acabaron mermando su crecimiento hasta que salió cedido al Bandirmaspor de la Segunda División turca. Allí participó en once partidos y marcó siete goles. Tampoco tiene hueco en el equipo. Ante el Barbate anotó un gol, pero Sergio González necesita un perfil muy concreto de delantero que no cubre el montenegrino. Tiene contrato hasta 2024.

Finalmente, el caso de Nano Mesa es especial. El jugador ni siquiera está entrenando con el equipo, ya que se encuentra negociando su salida del club con la carta de libertad para poder buscar un equipo en el que sumar más minutos. Y es que sigue teniendo contrato con la entidad cadista hasta 2024.