La nueva vida de Wass

Esa lesión a punto estuvo de llevarle al quirófano. La que Daniel Wass (33 años) sufrió en su estreno con el Atlético de Madrid, el pasado febrero, en el Camp Nou. Salió al descanso, jugó 45 minutos y abandonó el terreno cojeando después de una fuerte entrada de Ferrán Torres, tras la foto de Simeone tironeando de su brazo para que se incorporara al juego... cuando no podía. Lo que tras las primeras pruebas se consideró “torsión de rodilla” tras las que se le realizaron en la Clínica Navarra al llegar Madrid vaticinaron que sufría un esguince grado II del ligamento lateral interno de la rodilla derecha. O más. En realidad estuvo a muy poco de pasar por el quirófano, ese ligamento casi roto. No volvió a jugar en lo que restó de temporada.

De natural mediocentro, su capacidad para jugar como lateral derecho, una posición coja en el Atlético tras la marcha en el mismo enero de Trippier de vuelta a la Premier (Newcastle) le hacían un futbolista muy atractivo para Simeone. Fundamental para Bordalás (jugó 1.784 minutos), llegó al Atlético por 2,3 millones (firmó hasta 2023) pero, tras ese estreno aciago, se hizo transparente para el Cholo. No volvió a jugar. Y eso que estuvo disponible para el entrenador desde el 2 de abril, en once encuentros. Pero al Cholo no le llenó el ojo. “Hablé con él hace dos semanas por lo menos, explicándole lo que veo, lo que sentía, lo que pasó tras su llegada y su lesión y el poco ritmo de juego que viene teniendo. En un tramo final donde tenemos que decidir con quién contar para competir, estaba eligiendo a otros compañeros. No pudo tener esa continuidad de partidos y que yo lo vea mejor en los entrenamientos. A partir de ahí, uno valorará si podemos contar con él o no”, aseguró el entrenador desde la sala de prensa el pasado 14 de mayo, cuando LaLiga terminaba. Wass con sólo esos 45′ en el Camp Nou como rojiblanco.

El Cholo, preparando el terreno... Por si acaso...

Con el fichaje de un lateral derecho para ser titular como prioridad para la dirección deportiva este mercado, el 1 de julio sólo podía quedar uno. O Wass o Vrsaljko. En principio era el croata el que más parecía más cerca de quedarse (en las despedidas de Suárez y Herrera en el Metropolitano, donde el club no despidió a un Felipe con el que tenía cerrada su renovación tampoco lo hizo con Vrsaljko), la oferta de renovación tan, tan a la baja provocó su salida hacia el Olympiacos. El lateral derecho que le quedaba al Cholo era Wass.

Y su pretemporada está siendo buena. Se está entrenando con ganas y ambición de borrar de la cabeza de Simeone aquello del “poco ritmo”. Encara la temporada con nueve meses por delante para contar. A Simeone sigue sin llenarle el ojo en defensa, en el lateral en la plantilla ya está Nahuel, pero el técnico argentino se inventó en Oslo un nuevo traje para él: el de central derecho. La memoria en el fútbol es bastante corta pero Simeone no ha de mirar más allá de la temporada pasada para apuntarse una lección. Por si llegan las bajas en defensa, las lesiones en Savic y/o Giménez, los inventos precipitados, el Cholo ensaya ya en verano lo que puede venir en invierno.

A falta de un quinto central de verdad (Reinildo juega en esa posición y es imprescindible por su eficiencia de muro pero su lugar natural es el lateral izquierdo) y con el recuerdo del partido en Oporto, donde tuvo que alinear a Vrsaljko como central diestro, le va mostrando el oficio a Wass. Por si acaso. Como a Witsel. Fichado para el pivote, el belga ha jugado los dos partidos del verano como central (Felipe fue baja en Soria y Noruega, Hermoso, en Noruega, tras marcharse con el tobillo tocado en Burgo de Osma). Una posición en la que también curtió en la 2021-22 al que, de momento, está siendo su pivote titular: Kondogbia.