CELTA

La maldición de Balaídos en la jornada inaugural

El Celta sólo ha ganado dos partidos de los dieciséis partidos que inauguraron la temporada en Vigo en lo que va de siglo.

SALVADOR SASDiarioAS

Cuando se celebra el sorteo del calendario de la temporada, la mayoría de los equipos desean acabar y terminar la Liga como locales. No es el caso del Celta en lo que se refiere a la jornada inaugural. Así lo reflejan de manera demoledora las estadísticas, que han sido refrendadas este sábado con el primer encuentro de la campaña disputado ante el Espanyol. Los de Coudet no fueron capaces de ganar ni con una renta de dos goles mediada la segunda mitad.

Si nos atenemos a los datos de este siglo, los números hablan con una claridad meridiana. El Celta ha inaugurado la temporada en dieciséis ocasiones y sólo ha sido capaz de ganar dos partidos. Venció al Málaga 2-0 en 2005 y doblegó al Getafe (3-1) en 2014. El bagaje se completa con cinco empates y nueve derrotas. En definitiva, sólo fue capaz de sumar once puntos de 48 posibles en esas jornadas inaugurales disputadas en Balaídos desde el año 2000.

Curiosamente, la tendencia fuera de casa es totalmente contraria. El Celta ha disputado siete jornadas inaugurales lejos de Balaídos, con un bagaje de seis victorias y un empate. Esto es, diecinueve puntos de los veintiuno que había en juego. Números de campeón a domicilio y números de colista en casa. Una dicotomía muy difícil de comprender. Es la maldición de Balaídos en la jornada inaugural.

De hecho, la última vez que el Celta arrancó la temporada con una victoria fue lejos del estadio vigués. Eso sucedió en 2015, cuando derrotó al Levante (1-2) en el Ciutat de Valencia. Desde entonces, no sabe lo que es inaugurar el casillero con tres puntos. En las últimas siete jornadas inaugurales cosechó cuatro derrotas (todas ellas en casa) y tres empates. De esas tres tablas, dos se produjeron ante el Espanyol en Balaídos y la otra fue frente al Eibar a domicilio.

Lo más visto

Más noticias