La guerra de los estilos

Ocho kilómetros separan el estadio de La Cartuja del Benito Villamarín. En el primer escenario vivieron Manuel Pellegrini y José Bordalás un duelo que supuso un título para el chileno y una decepción para el alicantino. Esa final de Copa de 2022 entregó al técnico ganador un billete casi infinito de confianza en Heliópolis y al perdedor un adiós del Valencia. Había más que una guerra de estilos en escena. Hoy se citan en el segundo escenario con Europa bajo miras y la certeza de que en el fútbol no suele existir una sola razón. Hay sellos antagónicos bajo el mismo deseo (sigue el partido en directo en As.com).

El Betis de Pellegrini se parece cada vez menos a ese Betis del 2022. Pero el técnico insiste en imponer su filosofía de fútbol en cada duelo por mucho que a veces, sólo a veces, no tenga las fichas adecuadas para hacerlo. A Bordalás cada puzle de su Getafe le produce más ansias de mejorar. Y lo consigue. El último envite entre ambos terminó en tablas y con un posterior enfrentamiento verbal repletos de indirectas. “Juegan al límite del reglamento”, incidió Pellegrini. “Es un discurso aprendido para justificarse cuando no ganan”, respondió Bordalás. Dos pensamientos que hoy amenazan con volver a cruzarse.

También hay cosas en común entre los dos técnicos pese a todo. Ambos deben decir sí a los condicionantes económicos que les plantean sus clubes. Pellegrini no quería deshacerse de Luiz Henrique y hoy no lo tendrá en escena. Pero sonríe ante el ímpetu final que el club ejecutó en el mercado invernal para entregarle múltiples recambios. Bordalás lamenta la marcha de Enes Ünal o Mitrovic, pero asimila que eso es lo que hay. El último en partir será Damián Suárez, cuyo intento de renovación pareció acercarse a lo imposible. Los números mandan sin que ello frene las aspiraciones europeas de los dos. Cinco puntos separan a dos equipos que se agarran a las magias de sus técnicos para seguir soñando con más. Por mucho que las mentes de ambos tracen líneas tan opuestas.

El Betis llega a la cita sin algunas de las piezas que revolucionaron su último día de mercado, aunque Pablo Fornals quiere apuntarse a la primera de las batallas. Pellegrini duda si volver a situar a Fekir como punta y si acompañar a Isco con más variables creativas. Tiene a Ruibal y a William Carvalho de vuelta, siendo el segundo uno de esos futbolistas capaces de reinar en cualquier duelo. De Assane partirá la valentía y de Isco casi todo el fútbol verdiblanco.

El Getafe, mientras, entrega sus llaves a la improvisación de Greenwood y la pegada de Borja Mayoral. El ariete ya golpeó a los verdiblancos en la primera vuelta y pretende minimizar esa pequeña sensación de añoranza hacia Ünal. Milla y Maksimovic son los que mandan en la medular madrileña, alternando garra con una capacidad extrema de convertir lo complicado en sencillo. Hay un envite servido en intenciones y argumentos. Europa aún tiene billetes de bienvenida y nadie quiere perdérselos.