La encrucijada de Imanol García de Albéniz
La llegada de Gorosabel envía a Lekue a la izquierda para competir con Berchiche. El zurdo de Gallarta debe convencer a Valverde o salir cedido. No hay decisión todavía.
El futuro este verano de Imanol García de Albéniz es una incógnita. El aterrizaje de Andoni Gorosabel, captado gratis del Alavés para apuntalar el flanco derecho para competir con De Marcos, desplaza a Lekue a la izquierda para presionar a Yuri Berchiche, que se debe recuperar de una inoportuna luxación de hombro que le limita estas semanas de vacaciones activas. De esta forma, Imanol García de Albéniz (2000), con contrato hasta junio de 2025, se queda en tierra de nadie, con mucha competencia y sin los favores de Ernesto Valverde, que le reclama un mayor sacrificio en tareas defensivas.
Aunque la pretemporada debe servir de banco de pruebas, no sería extraña una tercera cesión del lateral izquierdo gallartino tras las que ya efectuara, con nota, en Miranda y Eibar. Imanol tiene mucho talento y sólo le falta explotar definitivamente. Su caso no se ha explorado todavía, no se ha decidido la operativa hasta el momento aguardando a cómo se recomponen las categorías (Primera y Segunda) y, paralelamente, cómo se confeccionará la plantilla definitiva de un Athletic que deberá competir en cuatro competiciones con mayor fondo de armario.
En el pasado mercado invernal, Imanol García de Albéniz optaba por no salir en forma de préstamo y apurar sus posibilidades para convencer a Ernesto Valverde, al menos hasta el mes de junio. El joven carrilero izquierdo de Gallarta, a la sombra de Yuri Berchiche y de Lekue en el costado del lateral, dispuso de posibilidades para salir cedido, pero el canterano optaba por apurar sus posibilidades. El club y el técnico tampoco forzaban la situación priorizando la opinión del jugador. Su actuación ante el Valencia le penalizó en demasía. Apenas dispuso de oportunidades más que en un puñado de minutos repartidos en nueve partidos de Liga.