Koke se hace infinito

Cuando Koke vuelva a pisar la hierba del Metropolitano esta noche, ante el Mallorca, será para darle un nuevo mordisco a la historia rojiblanca. Partido 600 con la camiseta del club, un lugar donde nunca antes ningún otro había llegado ni de lejos. Soñarlo ya era complicado. Ahí estuvo el récord de 553 de Adelardo como un listón inalcanzable durante 46 años. Tomás se había quedado a 70 en los noventa (483). Hasta que llegó Koke para pulverizarlo. El chico nacido en la calle Sierra Madrona número 34 de la colonia Santa Ana de Vallecas. El hermano de Borja. El hijo de Eugenio y de Ana. El marido de Bea. El papá de Leo y la hermana que viene. El tío de Tiago. El hombre del brazalete al brazo en el Atleti desde hace cinco temporadas. La extensión del Cholo (sigue el partido en directo en AS.com).

Porque si su historia comenzó en el colegio Amorós persiguiendo los pasos de su hermano y custodiando su balón del Mundial de Corea y Japón como Gollum su anillo (“Nunca quería sacarlo a la calle para que no se manchara”, comentaba Borja a AS hace un año) para hacerse infinita, la llegada del Cholo al Atleti en diciembre de 2011 tiene mucho que ver con el One Club Man que es Koke. Había debutado el 19 de septiembre de 2009 con Abel pero en ese momento, cuando arribó Simeone, se preparaba su salida al Málaga. “Pero le vi en los vídeos que mandó Germán (Burgos) del equipo cuando yo aún estaba en Argentina para venir y dije: ‘Páralo”, ha confesado el técnico que dijo. Y, lo escrito, hasta hoy. Hasta su partido 600 con la rojiblanca. El infinito. Lo inalcanzable. Termina contrato en junio pero, tras el Cholo, la próxima renovación que se anuncie será la suya. Y no por romanticismo, sino por fútbol. Si los años han demostrado como verdad en piedra que puede no notarse cuando juega, ay cómo falte: cuando no está, el Atleti se hunde, sin resultados y entre derrotas, sin Koke. El capitán es, con Grizi, el jugador más determinante del Cholo en este inicio de Liga. Elegido por la afición como el mejor en octubre, que el Atleti lograra hace 13 días ante el Villarreal su victoria 15 seguida en casa en Liga, récord, tiene mucho que ver con sus piernas. Ante el Mallorca van a por la 16.

La condición del Virus FIFA

Condicionados por el parón llegan ambos equipos. El Virus FIFA que en el Atleti no dejó lesiones pero sí a Nahuel, De Paul y Giménez los últimos, aterrizados hace apenas dos días en el Cerro. Y para Aguirre, más de lo mismo con Larin y Maffeo y peor con Muriqi, a quien perdió cuatro semanas tras lesionarse en el Kosovo-Israel que provocó el aplazamiento del Mallorca-Cádiz de la última jornada. Porque para el Mallorca no son 13 sino 21 los días que no rueda el balón.

En su lugar, el mexicano alineará a Abdón, que lleva cuatro goles en nueve partidos de Liga. Simeone, que en la enfermería, milagro, solo tiene a Lemar, no prevé alinear a ninguno de los internacionales sudamericanos. En sus pruebas, Llorente ocupa el carril derecho, Azpilicueta es central, Barrios entra y Griezmann sigue de interior. El francés es el jugador de esta Liga, como ya lo fue en la pasada. Todo lo que pasa por su bota mejora. El fútbol, la pelota, el aire. Suma ocho goles en 12 partidos, igualando su mejor registro en Liga. Morata lleva siete (15 en total, Grizi, 16), un Morata al que hoy acompañará Correa y que le ha hecho tres goles en tres partidos al Mallorca. Solo ante el Barça tiene el Cholo un porcentaje más alto de derrotas en Liga (61%) que ante el Mallorca (44,4%), pero Aguirre ha perdido frente a los rojiblancos en cuatro de sus últimas cinco visitas. Un Aguirre de quien el Calderón fue casa, el técnico que en 2008 devolvió a la Champions para que luego el Cholo lo hiciera rutina. Siempre de la mano con Koke.

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