Julián Araujo saborea su regreso al once

Había dejado buenas actuaciones. También grandes movimientos en acciones puntuales. Pero ya se puede decir sin riesgos de andar cerca del error que Julián Araujo ya vivió su primera gran noche en el fútbol español. Además, lo hizo en un momento de los que pueden ser clave tanto a nivel personal como del grupo cuando se mire el resumen de la temporada.

Primero vayamos al colectivo. Las Palmas venía de un punto en dos partidos, cierto es que como visitante, ante Osasuna y el Betis. Cierto, también, que antes de ellos se había impuesto al Atlético y que marchaba en undécima posición antes de empezar la jornada. Pero un resbalón en casa y el próximo tramo se vería con otra perspectiva, salidas a Vitoria y Bilbao, y recibimiento de Cádiz y Barça. Asimismo, frente a ellos, el Getafe de Bordalás que venía con la intención de alargar su mejor racha como invictos y meterle un partido de diferencia a Las Palmas.

Segundo, pasemos por el plano individual. Julián Araujo se hizo rápidamente con el lateral derecho de Las Palmas. En la segunda jornada, en Mestalla, saltaba al verde tras el descanso y parecía que sería complicado sacar de ahí al de Lompoc. Sus actuaciones iban mejorando día a día, y daba una buena réplica a lo que Sergi Cardona aportaba por la izquierda. Entonces solicitó el cambio durante la primera parte contra el Celta de Vigo y se perdería el siguiente ante el Villarreal. Dos partidos que uno junto al otro pueden ser de esos llamados bisagras en la temporada, Dos victorias, en las que Viera estrenaba condición de suplente y, tras ambos encuentros, las dos explosiones.

Desde ese encuentro ante el Celta, Julián Araujo no era titular. Dos meses de competición, con dos parones internacionales en medio. Justo el momento en el que Las Palmas pasó de estar en Primera a sentirse de Primera. Y fue precisamente en este tramo cuando el mexicano, que no había pasado al ostracismo, ni mucho menos, no solo no recuperaba su condición de titular, sino que su rol se había girado a sustituto de Marvin Park como extremo con Álex Suárez como lateral.

Ese era el contexto en el que Julián Araujo regresaba al once ante el Getafe, de ahí la importancia de un buen partido. Y lo hizo, MVP en el que fue capaz de marcar en jugada y de cabeza, tras rematar un centro de Kirian. Una jugada que probablemente ninguno de los asistentes la hubiera previsto, pero ocurrió. Aunque, no en vano, Araujo es de los futbolistas que más duelos aéreos gana por parte de los insulares. Y a punto estuvo de anotar ante el Girona y contra los azulones fue el encargado de anotar el más complicado, el primero.

Obviamente, el buen hacer de Julián Araujo trasciende los límites isleños si más allá de la punta este de La Aldea atrae la mirada de México, al norte de Las Coloradas, más concretamente en Cataluña observan con mucho interés el desarrollo de un lateral que puede ser una buena alternativa para un futuro próximo en Can Barça.

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