Juan Cruz es un pepino

Butarque no es un estadio de fútbol. Es un silo nuclear. A misilazos resolvieron los pepineros su primer partido de local en su vuelta a Primera. Un trallazo de Juan Cruz desde 25 metros abrió el triunfo que antes pudo encarrilar Raba. Cilessen le adivinó el penalti que se inventó otro artillero. Óscar redebutó luciendo partidazo frente a un Las Palmas que se topó con Juan Soriano. Los canarios no han ganado en Liga sus últimos 16 partidos e igualan su peor racha, que data de 2018. Franquesa hizo el 2-0 y Sandro el 2-1 en el añadido.

La fiesta de la vuelta la deslució el calor. Butarque reconvertido en cocedero. Fueron las altas temperaturas (unos 34ºC de sequedad madrileña) lastre pesado para un inicio deslucido, aunque con fogonazos aislados. Menos mal. Las bicicletas son para el verano. El fútbol, no. Menos si se juega sobre una trampa verde de arenas movedizas. Casi literal.

El césped lucía más seco que el ambiente (y ya era decir). También estaba irregular. Terreno de juego a lo saharaui que por momentos hacía imposible controles o conducciones. Que se lo pregunten a Raba, que zanjó el camino al descanso con un zapatazo prematuro fruto del desenfreno con el que la pelota se le enredaba en los pies al trasladarla.

Los 48 minutos anteriores destilaron ocasiones interesantes. Dos claras tuvo Las Palmas, pero en ambas Mcbernie se topó con un Juan Soriano espectacular especialmente en la última, un remate abajo que el sevillano evitó cuando parecía fuera de juego. No lo era. También la tuvo el Leganés, pero la pared entre Brasanac y Raba acabó con el serbio reventándola de zurdas en el palo (42′). El respingo llegó justo cuando el partido avanzaba transformado en guiso espeso. Como meterse un cocido en agosto. Sudores gratuitos y sin sentido.

Hastío que Óscar agitó claqueteando sobre una baldosa. Su danzar dentro del área en el 52′ engañó a Muñoz. Derribo y penalti que paró Cilessen para desesperación de Raba, su ejecutor. Butarque entró en depresión. Una plantación de bostezos a ninguna parte que desgarraron Juan Cruz, el reemplazo de Raba, y su misilazo a la escuadra (71′). El hispano-argentino encarriló un partido que resolvió Franquesa en un mano a mano sobre la bocina (85′). Sandro maquilló el resultado (90+3′), pero la esperanza canaria agonizó en las manos de Juan Soriano y su enésimo paradón al mismo Sandro (90+6′).

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