José Antonio: “Nadie daba un duro por el Getafe hace 20 años”

José Antonio Serrano (Madrid, 6 de agosto de 1984), es hoy un futbolista retirado pero hace 20 años hizo historia al marcar el primer gol del Getafe en Primera. Fue en La Romareda, donde el equipo azulón perdió 3-1 ante el Zaragoza. José Antonio era el lateral izquierdo del filial pero aquel día faltaban jugadores y Quique Flores le dio la alternativa poniéndole de extremo izquierdo. Pasó de jugar en campos de tierra en Preferente a debutar en Primera. Fue su primer y único partido en la máxima categoría.

-Seguirá recordando perfectamente aquel día, aquel partido, aquel gol…

-Sí, claro. Uno echa la vista atrás y ve que los años han pasado, cómo ha crecido el club y el mérito que tiene que siga en Primera. En lo personal, añoro a aquel chico joven con ganas de cumplir un sueño. Tuve la suerte de participar en ese primer partido y de disfrutarlo.

-¿Qué edad tenía entonces?

-Acababa de cumplir 20 años. Estaba en el filial y acabábamos de ascender a Tercera División y me llamaron para hacer la pretemporada con el primer equipo. El salto fue de cuatro categorías, de golpe. El filial jugaba en lo que hoy es la Ciudad Deportiva del Getafe, que entonces eran campos de tierra. No estaban hechos todavía ni los de césped artificial.

-¿Qué fue más sorprendente, el hecho de debutar en Primera o el hacerlo marcando un gol?

-Lo de marcar el gol fue más inesperado, porque nunca fui un jugador que marcase muchos goles por temporada, a lo mejor tres o cuatro. Yo jugaba de lateral izquierdo y ese partido lo hice de extremo porque Riki se había lesionado y no había nadie más esa semana.

-¿Cómo fue el gol?

-Nunca lo olvidaré. Fue una jugada por banda derecha de Gallardo, que llegó casi hasta la línea de fondo. Centró al área y el portero despejó, el rechace me cayó a mí y la crucé al otro palo por abajo. Cuando el balón entró me volví loco. Me fui a la banda a abrazarme con mis compañeros. Recuerdo que hice la típica celebración de señalarme el nombre para decir ‘oye, que soy José Antonio’. Cosas de un chaval de 20 años. Nos adelantamos en el marcador, 0-1, aunque terminamos 3-1.

-¿Qué le dijeron sus compañeros al acabar el partido?

-Recuerdo llegar al vestuario y algún compañero decirme: “La que has liado, Jose”. Y que el presidente Ángel Torres bajó al vestuario y me dio un abrazo.

-Tendrá la camiseta enmarcada…

-Me costó llevármela porque el utillero no quería que me la llevase y me ponía mala cara, pero intervino el capitán Vivar Dorado y le dijo: “pero hombre cómo no se va a llevar la camiseta el chaval…”

-¿Qué le dijo Quique Flores?

-Quique siempre fue un entrenador muy cercano y que me dio mucha confianza durante toda la pretemporada. Cuando llegó el día del debut, me dijo: ‘Haz lo que has hecho toda la pretemporada, explota tu velocidad y disfruta. Es un partido más”. En pretemporada, ya me puso de titular en un amistoso en Alicante contra el Real Madrid de Los Galácticos y me felicitó por hacer un buen partido.

-No volvió a jugar más en Primera...

-Ese fue mi único partido, sí. Estuve convocado en más partidos pero no llegué a jugar. Tras jugar aquel, en Zaragoza, hubo un parón por las selecciones y me bajaron al filial. En una semana pasé de marcar gol en Primera a jugar en Tercera. Estuve tres semanas parado al sufrir un pinchazo en los isquiotibiales, el míster empezó a recuperar jugadores y, aunque yo seguía entrenándome con el primer equipo, ya fue difícil volver a jugar.

-Aquel gol fue el inicio de una bonita historia, con el Getafe en Primera en 19 de estos 20 años.

-Pues sí, porque nadie daba un duro por nosotros. Todo el mundo pensaba que el Getafe descendería en su primera temporada. Pero el equipo se salvó, no sin dificultad, claro. El Getafe, poco a poco, ha ido haciendo su historia y es un club que se está haciendo un nombre, un fijo de Primera.

-¿Cuál fue el recorrido de José Antonio tras aquel gol?

-Estuve tres años más en el Getafe B. Schuster y Laudrup me subieron para hacer la pretemporada con el primer equipo, pero ya era más difícil. Del Getafe me fui al Toledo, Colmenar Viejo, Marbella, Puerta Bonita y acabé mi carrera en el Navalcarnero, retirándome en 2020.

-¿Va al Coliseum?

-Alguna vez, pero gustaría ir más. Vivo bastante cerca del estadio. Si no voy, veo los partidos por televisión. En el club se portan bien conmigo y se acuerdan de mí. Este verano colaboré en la presentación de las nuevas camisetas. Le tengo mucho aprecio al Getafe: entré en el club con 15 años y me fui con 24.

-¿Tiene contacto con los jugadores de aquella temporada?

-No mucho. Alguna vez he coincidido en algún evento con Pachón u otros, pero es cierto que nunca llegué a pertenecer a la primera plantilla.

-¿Le gustaría trabajar algún día en el Getafe?

-No lo descarto. Ahora estoy centrado en criar a mis dos hijas y en mi familia, pero no descarto volver a engancharme otra vez al fútbol. El club siempre me dijo que las puertas del Getafe están abiertas para mí y nunca se sabe.