Jofre, un ascenso a flor de piel

Terminaba el turno de preguntas de los medios de comunicación. Y su compañero Pol Lozano, en un alarde de espontaneidad –y dando una inesperada lección de olfato periodístico–, pidió el micrófono. “¿Qué apuesta personal harías en caso de ascenso?”, le preguntó a Jofre Carreras, quien ese 6 de septiembre pasado celebraba en el auditorio de la Ciudad Deportiva Dani Jarque su consolidación como jugador del primer equipo del Espanyol. Sonrisa nerviosa del extremo, intento de regate inicial con un “me da igual, quizá el pelo de un color o lo que sea”, y ante la insistencia de concreción, finalmente una firme promesa: “Un tatuaje con la fecha”.

Probablemente no le quedaba otra a Jofre que cumplirlo, pues cuales notarios tenía delante no sólo a Lozano, sino también a Nico Melamed, a Joan García, al entonces entrenador Luis García, a Tommy N’Kono, Rafa Marañón, Joan Capdevila, a los gestores Mao Ye Wu y Fran Garagarza, a Carles Casanova como maestro de ceremonias y hasta al expresidente Dani Sánchez Llibre. Pero es que el canterano, que arribó al club perico en 2014, lo ha hecho a lo grande.

Se ha tatuado Jofre en un reconocido establecimiento de Sant Joan Despí la fecha del ascenso, sí, ese 23 de junio de 2024 ya histórico para el espanyolismo. Pero mucho más, en un muy visible antebrazo derecho. Aparece él de espaldas con el dorsal 17, el que estrenaba esta temporada pasada, observando el estadio de Cornellà-El Prat. Con la grada. También el cielo.

Porque el gran crecimiento profesional del canterano, quien con 13 años cambió su Girona natal para formarse en la residencia del Espanyol en Sant Adrià, ha coincidido con una época durísima en lo personal. Cedido en el Mirandés, a inicios de la campaña 2022-23, sufrió la pérdida de su padre, Lluís. Y el pasado febrero, mientras engrosaba sus guarismos de 42 partidos jugados, cinco goles y cuatro asistencias de este último curso como blanquiazul, falleció su madre, Cristina, que había asistido orgullosamente en primera fila a aquel emotivo acto en que realizó la promesa del ascenso.

Naturalmente, tuvo muy presentes Jofre a sus padres en la propia celebración del retorno a Primera. En la final contra el Oviedo –curiosamente, el equipo con el que había debutado como profesional, en 2020–, y bajo la elástica del Espanyol vestía otra camiseta con la fotografía de él junto a Cristina y Lluís, y el lema “Això també és vostre” (Esto también es vuestro), que refrendó horas después en las redes sociales: “Esto también es gracias a los que no están, a quienes siempre han estado y ahora no pueden estar. Son mi fuerza y mi motor día a día y todo esto va por ellos”. Precioso.

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