Joan García procura los primeros beneficios al Espanyol desde 2020
El club cerró el ejercicio 2024-25 en positivo, con 2,2 millones de ganancia, tras cuatro años seguidos de pérdidas, y facturando 68,1, con la previsión de rondar los 80 este curso.
A una semana para una Junta de Accionistas que será histórica por el traspaso de poderes de Rastar Group al nuevo Consejo de Administración de Velocity Sports Partners (VSP), liderado por Alan Pace, empiezan a ver la luz las últimas cuentas completas de la era Chen Yansheng, las que se aprobarán en el RCDE Stadium y que corresponden al cierre de la temporada 2024-25, a 30 de junio. Y llegan también con una extraordinaria noticia.
Por primera vez en el último lustro, el Espanyol cerró el ejercicio con beneficios, concretamente de 2,2 millones de euros, que se corresponden en gran medida a la salida de Joan García al Barcelona mediante el pago de su cláusula de rescisión, 26,4 millones. No ganaba el club perico dinero desde la lejana campaña 2019-20, paradójicamente la del primer descenso a Segunda con Chen, cuando a resultas de la participación en la Europa League el resultado positivo fue de 9,1 millones.
No obstante, y tal como recoge en un extenso artículo el portal especializado 2Playbook, para la temporada en curso vuelve a estar previsto un resultado negativo, esta vez mucho más ligero que los 67 millones acumulados entre 2020 y 2024, y como consecuencia de la “adquisición de derechos económicos de jugadores”, es decir, de los fichajes.
Otro de los grandes causantes del cambio de tendencia en el pasado ejercicio fue, evidentemente, el salto de categoría, ya que la temporada 2023-24 había transcurrido en Segunda División. Así se explica que el volumen de facturación del Espanyol pasara de 39,73 a 68,1 millones, un 71 por ciento más, de los que buena parte proceden de los ingresos televisivos (44 millones), si bien también crecieron los ingresos comerciales (12,7) y los de abonos y taquilla (11,4).
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Otra formidable noticia para la entidad perica, ahora que comienza la gestión de los nuevos propietarios, es que la deuda financiera era bastante residual a fecha del pasado 30 de junio. 35 millones de euros de los que la mayoría pertenecen a los fondos CVC de ayuda para LaLiga, apartado que comparten el resto de clubes, y una pequeña parte corresponde a créditos aportados por Rastar para sufragar el día a día del Espanyol.
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