Guerra de Real y Valencia

Javi Guerra y Rafa Mir iban a ser los dos protagonistas de la previa de la visita del Valencia al Reale Arena para jugar contra la Real Sociedad (sigue el partido en directo en AS.com). Por diferentes motivos. Bien distintos, que todo hay que dejarlo claro. El delantero murciano estaba llamado entrar por primera vez en una convocatoria desde que salió a la luz la denuncia que pesa sobre él por presunta agresión sexual. Un tema extremadamente delicado que trata de gestionar de la mejor manera el Valencia. Pero no es nada sencillo. Pero los planes saltaron por los aires cuando Baraja anunció ayer por la mañana que el punta no viajaba. Tiene afectado el recto anterior de la pierna derecha, normalmente, eso deja fuera de combate tres o cuatro semanas. En ese proceso de reincorporación se ha vuelto a hacer daño. “Ahora tenemos que saber qué tiene y cuáles son los plazos de recuperación”, lanzó. Una ausencia que centra más la atención en lo deportivo y no distrae el foco de lo verdaderamente importante. A ver cómo es recibido Rafa en el futuro. No le va a ayudar a pasar pagina, si es que puede porque habrá que ver qué dicta la justicia, pero el equipo che lo necesita como el comer.

Otro asunto espinoso, pero esta vez, en Donostia es Becker, que protagonizó un altercado a la salida de una discoteca hace una semana. El director de fútbol, Roberto Olabe, zanjó el asunto antes de viajar a Niza en la Europa League explicando que se le aplicaría el régimen de disciplina interno, es decir una multa, y quiso pasar página. El extremo jugó en Francia. pero arrastra una lumbalgia, así que una distracción extradeportiva menos, como la de Mir. Lo que ya es más sorprendente es la ausencia por razones técnicas en la convocatoria de Odriozola, que lo hizo muy bien en Niza. También se cae González de Zárate.

Esa guerra no es de la incumbencia de la Real Sociedad, pensarán en San Sebastián, que verán enfrente a Javi Guerra defendiendo los colores del Valencia cuando bien podría moverse esta tarde con los txuri-urdin. Este verano, cuando se confirmó la dolorosa marcha de Mikel Merino al Arsenal, la Real activó varios frentes para buscarle un sustituto de garantías. Al final, acabó llegando Luka Sucic, que hoy formará como titular contra el Valencia. Pero antes de su aterrizaje, el equipo donostiarra preguntó al Valencia por la situación de Javi, del que tienen muy buenos informes personales y deportivos, que gusta mucho y encaja a la perfección con el perfil que dejaba vacío el navarro. Pero todo siguió como estaba en Mestalla, a pesar de que parecía que el jugador estaba loco por la música de su venta.

Javi Guerra era el elegido por la Real para ser el nuevo Merino pero las exigencias económicas del Valencia hicieron imposible su llegada. En cuanto respondió con la situación en la que se encontraba el de Gilet, el club donostiarra entendió que no estaba a su alcance. Y miró a Sucic, que hoy tratará de demostrar el acierto de su fichaje ante el otro aspirante. Aquella fue la guerra del verano entre ambos, de la que salió vencedor el equipo che que puede seguir contando con su canterano a pesar de que parecía que estaba loco por la música de su venta.

Aquella guerra por Javi queda ya lejos en esta jornada 8 en la que hay otra guerra para la que Real Sociedad y Valencia no estaban inicialmente invitados. Pero el comienzo de temporada les ha puesto en esa tesitura. Ambos comparten pelea por eludir los siempre peligrosos puestos de descenso. Solo escribir la palabra da miedo. Así que imagínense lo que puede ser jugar el partido de esta tarde con esa espada de Damocles pendiendo de ti cabeza. Será pronto para ponerse nervioso, pero tanto en San Sebastián como Valencia hay nervios. Con cinco puntos los dos equipos, el que pierda dormirá en el calabozo esta semana y corre el riesgo de llegar al parón en esa misma tenebrosa posición. Inquieta, y mucho. Porque cuando te metes en el pozo, cuesta horrores salir.

La Real lleva sin ganar en casa desde mediados de mayo, precisamente ante los ches. Pero sigue llamada a volver a pelear por Europa. Del Valencia se esperaba un paso más, estando más cerca de la aristocracia de LaLiga, donde le corresponde por historia y prestigio. Pero la realidad es tozuda y dice lo que muestra la tabla: la guerra esta tarde será por evitar el descenso. Y Javi Guerra tendrá mucho que decir en esa batalla. Pudo haberlo dicho de azul y blanco, pero lo hará sólo de blanco.

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