Griezmann tras el Griezmann frente al Celta
El Atlético vuelve tras el parón en un partido en Vigo que supone un reto para el francés: de ocho goles en 10 partidos, a siete partidos seco.
Griezmann se mira al espejo en Balaídos y el reflejo no le convence. Está lejos de aquel que nada más pisar Vigo se convertía en las setenta maneras distintas de llamarle a la lluvia en Galicia. De la lluvisca a la chaparrada. Llegó a marcarle a los gallegos ocho goles en diez partidos, casi a un tanto por duelo. Diez partidos en los que los rojiblancos solo empataron uno y perdieron dos. En el empate y en una de las derrotas, el francés no marcaría. En el resto, en todos, a veces doblete como el 10 de septiembre de aquel 2016. Pero algo cambió después de que Grizi hiciera la maleta para irse al Barça en 2019. Volvió y vuelve a ser la estrella, pero ya nunca más con el traje que vestía cuando, con la rojiblanca, se medía al Celta.
De los ocho goles en diez partidos ha pasado a siete a cero, siete seco. No marcó en ninguno de los cuatro que jugó contra el Celta vistiendo la camiseta azulgrana. Ni tampoco en los tres de regreso al Atlético. Tres en verde, por cierto, tres victorias, 2-0, 4-1 y 0-1. Ahora regresa la competición tras el parón de selección con el recuerdo de lo que ocurrió en el último (la debacle en Mestalla) y la necesidad de hacer ley lo que vino después: convertir el partido ante el Valencia un accidente y no una rutina en todo lo que ha venido después, donde el equipo del Cholo vuelve a ser sobre todo fiable: a Mestalla le siguió un empate ante la Lazio (con ese gol en el último instante del portero rival, Provedel) y cinco victorias seguidas.
Quinta salida de la temporada
No volverá el Atlético hasta el 29 de octubre a jugar en el Metropolitano, donde cada partido que gane, si los sigue ganando, será para la historia, récord: encadena ya catorce victorias seguidas y ese número ya lo es, la cifra más alta de partidos ganados seguidos que en su historia había logrado (fue con el Cholo, entre 2012 y 2013). Fuera de casa no encadena la misma racha: ganó ante Osasuna pero empató en las dos últimas salidas tanto en Liga (Mestalla) y Champions (Lazio). Ante el Rayo ganó 0-7 pero ante el Betis, en el Villamarín empató 0-0. Vigo será la quinta salida rojiblanca esta temporada y Simeone necesita de nuevo los goles de Griezmann en Vigo para seguir enterrando Mestalla en lo más profundo de los accidentes, sobre todo tras este parón.
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