Grbic, al fin puerta a cero

Y, a la séptima, Grbic al fin pudo descansar. El portero rojiblanco logró ante Osasuna el domingo un reto que perseguía desde que, ante el Mallorca, los problemas de Oblak en las cervicales le depositaron en la portería rojiblanca hasta el final de temporada. Porque el esloveno, que casi con total seguridad no volverá a jugar en lo que resta de temporada, fue baja y el croata ocupó su sitio con el mismo sino que había tenido en los dos partidos que, en la primera vuelta, tras un golpe de Jan, jugó completos en Liga (ante Rayo y Celta): siempre encajó goles. No lo había hecho en los minutos que había jugado en los otros dos entonces, ante Celta y Athletic, pero en todos los completos, sí.

Porque los 90 minutos jugó ante Mallorca y encajó un gol, porque jugó los 90′ ante el Valladolid y encajó dos, porque jugó los 90′ ante el Cádiz y volvió a recibir uno, porque jugó los 90′ ante el Elche e ibidem: un gol. Ante Osasuna, el portero se había marcado el reto de no recoger el balón de su red y lo logró, en su séptimo partido como titular: la portería a cero. Realizando, además, una buena parada a Kike Barja, en un tiro cruzado que el portero repelió con una mano por bajo.

Un gol cada 82 minutos

No había logrado dejar la portería a cero, Grbic tampoco en la Champions League esta temporada: jugó por aquel golpe sufrido por Oblak en Anoeta, con una recuperación que alcanzó la segunda jornada de la fase de grupos ante el Brujas un partido que los rojiblancos perdieron 2-0 para comenzar su cuenta abajo en la competición europea. En total, en los diez partidos en los que el croata ha disputado esta temporada (746 minutos) ha encajado nueve goles, uno cada 82 minutos, casi uno por duelo.