Generación Bellingham

Tres brasileños, dos franceses, un uruguayo y un inglés. Todos extraordinariamente jóvenes, todos titulares indiscutibles en el Madrid y casi en todos los casos, con su selección. Sus contratos rondan o sobrepasan los cinco años de duración… El futuro a medio plazo está asegurado. Ellos, los siete, son el nuevo Madrid, la transición avanzada que ha hecho la entidad blanca de ese gran equipo que ganó cinco Copas de Europa en nueve años y del que ya sólo queda Carvajal como claro integrante del once titular.

Son Bellingham (20), Vinicius (23), Rodrygo (22), Militao (25), Camavinga (20), Tchouameni (23) y Valverde (25). El futuro ya está, definitivamente, aquí. Son la Generación Bellingham. A ellos se unirá pronto Endrick. Será el verano que viene. El del Palmeiras cumplirá los 18 el próximo mes de junio… tras él, la más que posible llegada de un supercrack (Mbappé tiene 24 años y Haaland 23), y la obra estará sobradamente completada.

El club blanco ha realizado una inversión total de 355 millones de euros para comprar a estos siete futbolistas. La jugada ha salido redonda no sólo en el campo. Estos fichajes también han sido provechosos para las cuentas de la entidad, ya que ahora el valor de mercado conjunto de los siete se sitúa en 710 millones de euros (según la web especializada Transfermarkt). Entre ellos, de cualquier manera, hay diversas tipologías. Tchouameni (80 millones) y Bellingham (100) llegaron ya como futbolistas consagrados en la élite a pesar de su juventud, y se pagó un buen precio por ellos. Otros, como Vinicius (45), Rodrygo (40) o Valverde (5) fueron apuestas arriesgadas (menos la del uruguayo, que costó un precio irrisorio). Y por otros, como Militao (40) o Camavinga (45) se pagó una cifra ajustada a mercado.

La gran labor de Ancelotti.

La figura de Ancelotti ha sido fundamental en este proceso de regeneración. “Este es un equipo que está en clara transición”, reconocía el técnico la pasada temporada. A pesar de eso se ganó la Copa, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes. La campaña anterior Liga, Champions y Supercopa de España. Un balance extraordinario aunque hayan caído piezas que han marcado una época en el fútbol como Cristiano, Benzema, Ramos o Casemiro y otros, como Modric o Kroos, se hayan convertido ahora en fondo de armario tras habitar muchos años en el Olimpo del fútbol.

La mano de Ancelotti se ha notado especialmente en algunos casos. Como en Bellingham, transformado en un tiempo récord. Vio en él a un centrocampista llegador al estilo Lampard y el inglés no ha defraudado: diez goles en diez partidos. En el Dortmund hizo 24 goles en 132 encuentros y en el Birmingham, 4 en 44. Y se ha convertido en la sensación de Europa y el jugador fetiche de la afición justo cuando la grada más necesitaba de un referente.

Algo parecido ha hecho Ancelotti con Vinicius, al que costó mucho despegar. Con Lopetegui jugó dos partidos (relegado al Castilla). Con Solari marcó 7 goles en 31 partidos (0,22). Zidane nunca confió en él: 11 tantos en 90 encuentros (0,12). Y fue Ancelotti el que le transformó de carne de meme a estrella mundial: 48 tantos en 114 apariciones (0,42).

El entrenador italiano también ha exprimido al máximo las virtudes de Camavinga, que se desenvuelve con solvencia en la posición de lateral zurdo, pivote defensivo e interior. O a Valverde, utilizado de bisagra entre la media y la delantera, y que la pasada campaña hizo 12 goles.

Florentino Pérez depositó en Ancelotti toda la confianza para una transición que era obligada y acertó de lleno. El italiano ha ido mejorando todo el talento joven que ha caído en sus manos. Y ha nacido la Generación Bellingham.

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