Ganadores del Mundial en diferido

No es que haya sido cosa única de los dos mundialistas que figuran en la plantilla, un Martin Braithwaite que acumula cuatro goles en este periodo y un César Montes que recaló en el RCDE Stadium poco después de representar a México en Qatar. Los causantes del cambio drástico han sido muchos más. Pero lo cierto es que hay un Espanyol antes y otro después de la Copa del Mundo, gracias a lo cual respira el equipo de Diego Martínez cuatro puntos por encima de la zona de descenso.

Al obligado parón mundialista llegó el conjunto perico decimosexto, con 12 puntos en 14 jornadas (un 28,5% de los posibles), fruto de dos victorias, seis empates y otras seis derrotas, y a solo uno del pozo. Unos resultados a años luz de los cosechados desde que se retomó la Liga, en el caso del Espanyol la pasada Nochevieja con el derbi frente al Barcelona (1-1), en el Camp Nou. Aquel empate fue el inicio de una remontada que sigue en marcha, por ahora, con el mismo número de victorias en solo una semana, ante Elche (0-1) y Mallorca (2-1), que las cosechadas en los primeros tres meses del campeonato.

Lleva 15 puntos en esta segunda parte de la Liga (el 55,5% de los que tenía en juego) el Espanyol, con cuatro triunfos, tres empates y dos derrotas, y con solo otros cinco equipos por delante en esta clasificación virtual de las nueve últimas jornadas: Barcelona (22 puntos), Atlético de Madrid (18), Real Madrid (17), Real Sociedad (17) y Betis (16). Comparten los blanquiazules su recuperación con un Celta que también acumula 15 puntos en este tramo, y que igualmente había sumado 12 hasta el Mundial.

Una de las claves de la reacción ha estado en el poderío ofensivo, ya que desde la reanudación no se ha quedado el Espanyol ni un solo partido sin marcar. 13 dianas acumula, por las 12 recibidas, con el añadido de que ante Betis y Elche acabaron los pericos imbatidos. La irrupción de los fichajes de invierno para detener la vulnerabilidad defensiva (como el citado Montes y, en última instancia, Fernando Pacheco), la convicción en el ideario de Diego Martínez y, sobre todo, el crecimiento como colectivo han contribuido a fraguar la metafomorfosis.

Sin embargo, y precisamente porque tiene el ejemplo de este cambio radical, no puede el Espanyol nada por sentado, a falta de 15 jornadas y con un sinfín de rivales que también suman de tres en tres en la pugna por certificar la permanencia. Incluso si diera para otros objetivos, tampoco convendría la relajación.

No es, en cualquier caso, la forma de ser de este vestuario, que apunta ya al Valladolid, adversario este próximo domingo, que ha pasado de un relajado decimosegundo puesto, con 17 puntos, hasta el Mundial, a ser el tercero por la cola desde la reanudación de la Liga, en que ha sumado siete puntos sobre 27 posibles. Una oportunidad inmejorable, desde el punto de vista de los pericos, para encadenar tres victorias por primera vez esta temporada y para seguir escalando posiciones en su exitosa Liga post-Mundial.

Clasificación post-Mundial