Gallagher, De Paul y Griezmann, el ‘otro’ tridente del Cholo

Antes de aquel que aún no ha probado (Griezmann-Sorloth-Julián Alvarez), una de las fortalezas mostradas por este Atlético del Cholo en la 24-25 es otro trío, una sociedad en el centro. Esa que forman un argentino, un inglés y un francés. De Paul, Gallagher y Griezmann. Más allá del primer gol que el Atlético marcó ante el Valencia con participación de los tres (Griezmann asiste desde la izquierda, De Paul filtra entre las piernas de Mosquera, Gallagher bate por raso a Mamardashvili) será un ‘tridente’ sobre el que apoyarse.

Grizi tendrá 33 años pero sigue siendo la estrella, el mejor de los jugadores del Cholo, quien interpreta como nadie su pizarra. Y eso que ha comenzado la temporada en el tono en el que terminó la pasada, con chispazos mientras recupera resuello. Pero Griezmann siempre es Griezmann y cuando el balón pasa cerca de sus pies todo mejora. De Paul tiene el tono argentina, cómo lee los desmarques, la piel exquisita de sus pases en largo. Y Gallagher, qué decir de Míster Conor, ese futbolista que no había entrenado con la rojiblanca y ya era un ídolo (por su tesón en hacerlo, aunque eso significara un viaje ida y vuelta Madrid-Londres dos veces y muchas horas de nervios en el estómago mientras esperaba en un hotel de Madrid a que el Chelsea comprase a João). Lo hacía Koke anoche en una entrevista en El Larguero.

“¿Qué es lo que más destaco de sus primeros partidos y días? El carácter que tiene. Esa intensidad. Viene de un fútbol diferente como es la Premier y se nota. Es el ‘box to box’ típico de allí. Y nos viene muy bien, sobre todo para nuestro estilo de juego. Aporta mucha agresividad en el centro del campo y es algo que se echaba en falta temporadas anteriores. Pues lo hemos encontrado en Gallagher y ojalá que siga con este nivel que está dando o mejor porque el equipo lo necesita”, aseguraba el capitán rojiblanco con un análisis certero y exacto. Porque Gallagher aporta al equipo aquello que no había desde que se fue Gabi, eterno Capi. Con esa contundencia. Esa mordiente. Que corre, que lucha, que es el primero en presionar, que aporta a la defensa, y una intensidad al juego que llega a resultar mareante. Y eso sí que es ADN atlético. Un pitbull que devuelve el sillón del dentista a Simeone.

Las estadísticas de Opta así lo certifican: ante el Valencia, la primera víctima del trío, Gallagher fue el que más entradas ganadas (3) realizó en el partido, Griezmann el que más centros intentó (16), De Paul el que más pases completó en el último tercio del campo (16), segundo además del equipo en su precisión (un 80% solo por detrás del 100% de Sorloth en ese espacio). Mientras se cocina el otro tridente, ese arriba con Sorloth y Julián Alvarez con Griezmann, que sostenga este. Como lo hace ese que porta la fuente de Neptuno en Madrid a la espera de que el Atleti vuelva de visita con otro título entre sus dientes.

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