Final de invierno
El Barcelona de Xavi ganará la primera vuelta si vence en Girona en el partido de esta tarde. Se verá un bonito duelo entre dos equipos goleadores y que vienen de una gran racha.
El FC Barcelona tiene esta tarde en Montilivi (16:15, DAZN) la posibilidad de asegurar virtualmente el título honorífico de campeón de invierno si vence al Girona independientemente del partido que tiene pendiente recuperar el miércoles contra el Betis (sigue el partido en directo en As.com). Ya reconoció Xavi en la previa que esto del título de campeón de invierno no es que le diga demasiado, pero no dejaría de ser la constatación de que las cosas en el Camp Nou se van enderezando .
Más allá del honorario título en cuestión, ganar en Girona supondría un golpe de efecto por parte de un Barcelona que se encuentra viviendo una de sus mejores rachas en mucho tiempo. Con siete victorias seguidas, líder de LaLiga y campeón de la Supercopa de España, el equipo de Xavi afronta una salida complicada porque la racha del Girona tampoco es desdeñable. Los de Míchel sólo han perdido uno de los últimos ocho partidos y son el quinto equipo más goleador de la categoría. Por los 36 goles que ha anotado el Barça, el Girona ha marcado 26. La diferencia está en los encajados. La defensa culé es una roca y ha concedido únicamente seis en lo que va de curso por los 28 encajador por los gerundenses.
Rotaciones. Una de las máximas preocupaciones de Xavi es gestionar los minutos de un enero saturado de partidos. Por tanto, el propio entrenador ya anunció que habrá retoques en la alineación de gala que el miércoles logró el pase a semifinales de la Copa y que el próximo miércoles debería ser la inicial para visitar el campo del Betis.
Teniendo en cuenta que Lewandowski y Ferran Torres siguen sancionados y que Araújo y Busquets están a una tarjeta de la suspensión es probable que en ataque se vuelva a los dos extremos con Raphinha y Dembélé, más el retorno de Ansu a la punta de ataque. En el centro del campo podría descansar Busquets y en defensa entrar Sergi Roberto para que Koundé recupere su sitio como central.
En el Girona, la idea será la de siempre: valentía y ataque, pero esta vez con un estadio lleno a rebosar. Es una final.