Fichaje de verano para el invierno

Se templa el invierno para el Madrid con el nuevo año. De un golpe, Ancelotti renueva y recupera a Carvajal y Vinicius, dos titularísimos, y tendrá por primera vez a Arda Güler, promesa turca que ha ido encadenando lesiones de la pretemporada a nuestros días hasta el punto de que le han impedido debutar. En el toreo de salón de los entrenamientos ha impresionado; ahora le toca el ruedo, quizá desde esta misma tarde, ante el Mallorca de Javier Aguirre, cuyos equipos presentan carrocería de acero (sigue el partido en directo en AS.com). Un triunfo blanco le asegurará ser campeón de invierno, título no vinculante.

El partido tiene su guasa, porque en su vuelta Vinicius se reencontrará con Maffeo y Raíllo. Aquella batalla de Palma, la temporada pasada, llenó gran parte de la actualidad deportiva, aunque el asunto arrancó de más largo, de un año antes, cuando una entrada peligrosa de Raíllo lesionó a Rodrygo. Las palabras del central después recrudecieron la polémica: “Toco el balón y el me da a mí. Pero aquí, si vistes de blanco, el criterio es diferente”. Cuando las imágenes le dejaron en evidencia, matizó: “Lo he visto por la tele con más calma y quizá he entrado más fuerte de lo que creía en campo”.

Meses después se repetía el enfrentamiento con Vinicius. Ya hubo algún enganchón en el partido de la primera vuelta en el Bernabéu que salpicó incluso a Aguirre y un aviso previo para el de la segunda en Palma con Raíllo como portavoz: “Que Vinicius baile, pero que no falte. Cuando se le llama provocador saca el comodín del racismo. A Benzema o Modric les pondría de ejemplo ante mis hijos; a él no”.

Aquella batalla de Palma

Ese ataque preventivo del central precedió a un partido muy áspero, ganado por el Mallorca con un autogol de Nacho y en el que Vinicius sufrió diez faltas y vio su quinta amarilla. Raíllo se besó el escudo en las barbas del brasileño y Maffeo se mofó en su cara después de que Asensio fallara un penalti para los blancos. También se filtró que Vinicius tuvo algún desplante verbal en el campo: “Cuando dejes el fútbol deberás buscar trabajo porque no ganarás el dinero que tengo yo”. Ancelotti salió en defensa de su jugador: “No es culpa suya. Él sale a jugar al fútbol, pero soporta provocaciones de los rivales”.

Vinicius vive ahora una situación insólita. Pasó cuatro años sin sufrir una lesión y esta temporada ha padecido dos, ambas musculares, que le han dejado fuera 16 partidos. La última se la produjo con la Selección brasileña el 18 de noviembre y aún no ha vuelto a jugar. Se habló entonces de dos meses y medio de baja que se han reducido casi a la mitad. La gran duda es si saldrá de inicio o partirá en el banquillo, porque es en la Supercopa donde le espera Ancelotti. Camavinga, que también se rompió con su selección en la misma ventana FIFA, tendrá que esperar una semana más, lo mismo que Mendy.

Carvajal se lesionó ante el Granada y se ha perdido tres partidos de Liga y uno de Champions, pero se le espera hoy. Y Arda Güler, al fin, tiene opciones de debutar, tras enlazar una lesión de menisco en agosto y dos musculares en septiembre y noviembre, respectivamente. Se esperaba su estreno en un partido de Champions ante el Braga para el que fue convocado, pero sufrió una recaída y finalmente se quedó fuera.

Problema central

El Madrid afronta el choque con un solo central disponible, por las lesiones de Alaba y Militao y la sanción a Nacho. Así que Tchouameni se verá obligado a ser, de nuevo, pareja de Rüdiger, en el tercer partido de su carrera como defensa. No le gusta, pero no hay alternativa. La gran cuestión, en cualquier caso, ronda a la portería, donde Ancelotti deberá romper el desempate entre Kepa y Lunin. Hoy será titular el ucraniano tras una gripe navideña del vasco.

Al Mallorca no le ha venido bien el parón navideño, al que llegó después de haber enlazado una racha de seis partidos sin perder (cinco en Liga y uno en Copa) que le mantenían al inicio de la jornada cinco puntos por encima del descenso. Pese a las salidas de Kang-in Lee y Ruiz de Galarreta, Aguirre ha sabido darle estabilidad al equipo. Incluso después de la lesión de Muriqi, su goleador de referencia y ausente desde hace seis encuentros. Ese gladiador, autor de 16 goles la temporada pasada y de cuatro en esta, tampoco estará hoy en el Bernabéu, aunque sí su espíritu: no hay equipo en la Liga que gane más disputas que el Mallorca. El grupo de Aguirre también es el que más empata y el que menos pierde y menos goles encaja de la segunda mitad de la tabla.

Para el partido de hoy, el técnico mexicano dispondrá de nuevo de Lato y de Omar Mascarell, al que finalmente no se lleva Guinea Ecuatorial a la Copa de África. Es importante la recuperación de lateral zurdo porque Jaume Costa, el titular en las últimas semanas, está sancionado. Y arriba se espera a Larin, uno de los grandes fichajes de la temporada, que solo ha hecho dos goles. Abdón Prats, habitual suplente, lleva ocho. Son las dos balas de Aguirre ante el problema central del Madrid.

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