Escuela de centrocampistas para épocas de crisis

Urko González de Zárate es el protagonista de la visita del Espanyol al Reale Arena. Porque regresa a su casa con el conjunto periquito y porque no podrá jugar por la famosa cláusula del miedo en su cesión hasta final de temporada por parte de la Real Sociedad (sigue el partido en directo en AS.com). Pero el vitoriano es el último alumno aventajado de la conocido como ‘escuela de centrocampistas para épocas de crisis’. La escuela está en Zubieta, el conocido y prolífico vivero de canteranos del club txuri-urdin y que en los últimos, curiosamente, no ha parado de producir buenos centrocampistas, como si la presencia del más ilustre de los medios salidos de Zubieta, el campeón del mundo Xabi Alonso, ahora en el Bayer Leverkusen, hubiera provocado esa explosión con su presencia durante cuatro años en el banquillo del Sanse, el equipo filial realista.

Se pensaba que de esa escuela se iba a beneficiar solo la propia Real, pero resulta que no, que el asunto se ha extendido. El Deportivo Alavés recurrió a Ander Guevara y el Mirandés a Gorrotxategi, que pronto estará ocupando la medular txuri-urdin. Incluso, el Espanyol ha recurrido a ella para intentar quedarse en Primera con la cesión de Urko González de Zárate, principal ausencia en el Reale Arena en el partido de necesidad extrema que enfrenta a los txuri-urdin y periquitos. El vitoriano ha destacado en todas las categorías inferiores de la Real, pero le ha costado asentarse en el primer equipo, así que el Espanyol es un buen destino para terminar de adaptarse a la élite. De entrada, ha caído de pie, hasta el punto de que Manolo González le va a echar mucho de menos esta tarde en el Reale Arena. Tendrá que ver los toros desde la barrera contra muchos amigos de generación, con Tejero ocupando su hueco, para que el Espanyol busque por fin ganar fuera de casa, aprovechando la inercia del polémico triunfo contra el Real Madrid, y ya de vuelta a la normalidad después de todo el ruido que ha tenido que soportar. Sea como fuere, necesita ganar para seguir escapando de la zona de peligro.

El Espanyol se ha agarrado a una escuela de centrocampistas para épocas de crisis que ya tiene su historia. Resulta que cuando la Real ha pensado en fichar para el centro de campo, Zubieta siempre le ha respondido con un prometedor centrocampista. Empezó precisamente con Xabi Alonso, cuando Toshack le recuperó de su cesión en el Eibar para lograr la salvación en Primera. Al año siguiente, la Real fue subcampeona de Liga con el tolosarra y otro medio ilustre, Mikel Aranburu. Se unió en Segunda David Zurutuza, clave en el último ascenso. Después, llegaron Markel Bergara y Asier Illarramendi para volverle a llevar a la Champions League. Y pocos lo recordarán ya, pero Martin Zubimendi subió al primer equipo realista cuando el fútbol se reanudó sin público en plena pandemia del coronavirus, por pura necesidad, ante la ausencia de centrocampistas del primer equipo. El resto de la historia con el donostiarra ya la conocen. Y ahora que la Real está inmersa en un calendario criminal, Imanol tiene a Turrientes, Olasagasti y Pablo Marín para repartir esfuerzos en la medular. Y contra el Espanyol tendrá que recurrir a alguno de ellos para introducir frescura en su equipo tras el esfuerzo copero contra Osasuna y antes de viajar a Dinamarca. Porque a la Real no le vale otro resultado que la victoria para que no se le escape el tren de Europa, después de acumular tres derrotas seguidas en Liga. Tendrá que recurrir a su escuela de centrocampistas para superar otra pequeña crisis.

Visita el Espanyol a la Real Sociedad con el claro objetivo de mantener la imbatibilidad en este 2025 y, quién sabe, llevarse la primera victoria fuera de casa de toda la temporada. Seguir sumando lejos de casa es, pues, el principal cometido del equipo, que evidentemente intentará ganar el partido. Y argumentos tiene. El primero, la buena dinámica que arrastran, el segundo su portero. Joan García se ha destapado como uno de los mejores guardametas de la competición y si está inspirado es un auténtico muro. Pero también hay problemas. Y uno bastante grande: el Espanyol no tiene disponible a ningún lateral izquierdo. Carlos Romero está sancionado y Brian Oliván finalmente no se ha recuperado. La opción más lógica es la de situar a Omar en la izquierda y Tejero en la derecha, este sí, en su sitio natural.

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