Endrick, en la cuenta atrás
El joven talento brasileño cumple este viernes 17 años con muchos retos por delante. El próximo verano pasará a ser jugador blanco y el Madrid se mantiene muy pendiente de su evolución.
Cumple hoy 17 años. No ha alcanzado aún ni la mayoría de edad y ya es toda una figura en Brasil. La historia de Endrick (Taguatinga, 2006) va ligada a la precocidad y se explica desde la madurez y el talento. Un talento innato, solo al alcance de un selecto grupo de elegidos, que llevó al Madrid a apostar fuerte, fuertísimo, por él. Ni más ni menos que 60 millones de euros (35 fijos y 25 en variables) abonó el club blanco al Palmeiras el pasado diciembre. All in.
Desde entonces, pese a continuar en São Paulo, el foco mediático no le ha abandonado. No es para menos. Su fútbol, aún con mucho que pulir, ha seguido dando muestras del jugador en que puede convertirse de aquí a un tiempo. En el horizonte, un futuro ilusionante de blanco que pasará a ser presente en el verano de 2024, cuando la joven perla del Verdão cumpla los 18 y pueda poner rumbo a la capital.
No lo ha hecho aún porque la normativa FIFA prohíbe los traspasos internacionales de menores, pero la apuesta del Madrid (con Juni Calafat como cerebro de la operación) habla por sí sola: a un año y medio vista, a cambio de 60 millones, y por un jugador cuasi quinceañero. El pasado 15 de diciembre el club blanco oficializó el fichaje de un adolescente bajito (1,73 m) y desconocido para el gran público, pero por el que media Europa se había puesto en pie de guerra. Con Barcelona, Chelsea y PSG como principales pujadores, Endrick eligió el Madrid.
Zurdo, de tren inferior privilegiado y potente arrancada, el joven delantero destaca por su facilidad para desprenderse de rivales en carrera y por su portentoso físico. El perfil contrario a un Güler a quien el Madrid planea esculpir desde ya. Donde mejor se desenvuelve es en el área. “Tiene cosas de Romario y de Ronaldo”, aseveran en Brasil. Allí, su irrupción ha sido una de las más ruidosas de los últimos tiempos, por precoz. Hace exactamente un año no había debutado aún con el primer equipo del Palmeiras y ya era objeto de deseo de varios de los grandes clubes europeos. Su ascenso ha sido meteórico y ahora toca moldearle, con tiempo y mimo.
En ello está el Palmeiras antes de que el club blanco coja el relevo el año que viene. Con los mayores suma diez goles y dos asistencias en 39 partidos, y aunque su inicio de temporada no fue bueno (marcó su primer gol en el partido 13) se ha ido entonando con el transcurso de las jornadas. Pese a ello, su asignatura pendiente en la élite es la regularidad. Combina actuaciones y goles propios de un artillero de enjundia con partidos en los que pasa de puntillas. Vaivenes que se entienden lógicos dada su corta edad y que el técnico Abel Ferreira ha gestionado, hasta ahora, alternando la titularidad y la suplencia. Prisa, ninguna.
Desde que debutó en octubre con el primer plantel, le ha dado tiempo, entre otras cosas, a convertirse en el goleador más joven de la Libertadores en la historia del Verdão. Tras él, jugadores como Rodrygo, Neymar o Vinicius. Una escalada que empezó desde bien pequeño y que guarda una historia curiosa.
You Tube, su carta de presentación
Se crió en una familia con grandes problemas económicos y empezó a sonar con apenas diez años, cuando a su padre Douglas le dio por subir vídeos a YouTube con las mejores jugadas de su hijo. Su vasta superioridad con respecto al resto de niños y su desparpajo llamaron poderosamente la atención de los principales equipos de Brasil. El primero en preguntar por él fue un São Paulo que incluso invitó a su familia a la Ciudad Deportiva... Pero agua. Sus padres, que en aquel momento vivían en Valparaíso de Goiás (a 37 km de Brasilia), debían mudarse a 970,2 kilómetros de distancia para acompañarle, por lo que solicitaron al club un trabajo con el que garantizar la estabilidad de la familia. Algo a lo que el São Paulo no accedió.
Corinthians y Santos siguieron después el mismo camino, y solo el Palmeiras pujó con fuerza por él. Le ofreció al padre un empleo como limpiador en la Ciudad Deportiva y se hizo con los derechos del chico en 2017. A partir de ahí, su trayectoria experimentó un ascenso meteórico. Siempre en categorías superiores a las que le correspondían por edad, el talento de Taguatinga anotó 168 goles en 170 partidos con las inferiores del Verdão. Enfrente, rivales dos o tres años mayores que cada domingo reafirmaban la capacidad y el poderío del ‘Huracán Endrick’.
Su voracidad terminó por conquistar a los cazatalentos de medio mundo en el torneo internacional sub-16 de Montaigu (2021). Con la selección brasileña, completó un campeonato sobresaliente (5 tantos) al que puso la guinda con un gol en la final para derrotar a Argentina (2-1). Su situación pasó entonces a ser monitorizada por los grandes clubes de Europa. En julio de 2022 firmó su primer contrato con el Palmeiras (cláusula de 60 millones de euros) y en diciembre acordó su futura marcha al Madrid.
A la capital española llegará el próximo verano para formar parte del pequeño gran grupo de jóvenes talentos brasileños que tan buen resultado le viene dando a la entidad de Concha Espina. La fe que tiene depositada el club blanco en él es indiscutible y en Madrid ya se le espera. Si continúa con su evolución, llegará a 2024 en perfecto estado para dar el salto, con Vinicius y Rodrygo de aliados. Y es que una temporada da para mucho. A un año vista, Endrick sopla las velas con más retos que nunca. Cada día queda menos.