Embarba, mercado abierto

Su nombre no figura entre los futbolistas con los que a priori no cuenta Diego Martínez, como es el caso de Miguelón Llambrich, Nany Dimata, Aleix Vidal o Matías Vargas. De hecho, el técnico lo tiene en su proyecto. Y, sin embargo, sí se encuentra en el escaparate. Muy curioso es el caso de Adrián Embarba, con quien el Espanyol trató de atenuar las cuentas con pérdidas del recién finiquitado ejercicio 2021-22 cuando había rechazado hacerlo apenas seis meses antes, cuando tuvo su venta lista para ser firmada en el mercado de invierno.

Por una cantidad mínima de cinco millones de euros, según ha podido saber AS, situó el Espanyol en el mercado a Embarba este pasado mes de junio, con la intención inicial de que llegara una oferta por ese montante y pudiera cristalizar una operación antes del pasado día 30. Se da la circunstancia de que por 4,5 millones estuvo a punto de marcharse el extremo en enero, con una propuesta en firme del Club América de México que el propio jugador veía con buenos ojos y que fue el club perico el que desdeñó en el último instante. Entonces, eso sí, la dirigencia tanto general como deportiva no estaba ocupada por los actuales inquilinos, Mao Ye y Domingo Catoira, respectivamente.

Se presume difícil, en un mercado sin apenas movimientos, que pueda repetirse la casuística de recibir una oferta de unos cinco millones por Embarba, de 30 años recién cumplidos, y quien la pasada temporada no tuvo la fortuna del gol de su lado, tampoco la de las asistencias (hizo dos), después del derroche de dianas (nueve) y de pases de gol (14, el récord del fútbol profesional en España) que había ofrecido la campaña anterior en Segunda.

Firmado en enero de 2020 por diez millones, procedente del Rayo Vallecano, al extremo y capitán le restan dos años más de contrato con el Espanyol. Y comienza su andadura junto a Diego Martínez. A tiempo está sobradamente de volver a ser importante en el esquema blanquiazul. Un jugador recuperable.