El VAR se pasa de frenada
Hay más intervenciones que la temporada pasada. Desde el VOR se chivan casi la mitad de las rojas directas y los penaltis pitados. No se cumple la premisa de Medina de ver las acciones desde el campo.
LaLiga se va al parón del Mundial de Qatar con el debate sobre el VAR al rojo vivo. En las últimas jornadas, los jugadores de Primera mostraron una desazón por el uso que se le estaba dando a la tecnología. Sobre todo por las acciones de roja. “Con la expulsión de Rakitic tuve que cambiar de canal”, llegó a afirmar Ancelotti. Ahora chocan dos realidades. Una la insistencia del Comité Arbitral de proteger a los futbolistas de entradas que supongan un riesgo de lesión y, por otro lado, están las directrices de Medina Cantalejo: menos VAR y más pitar desde el campo. Algo que los números dicen que no está sucediendo.
“Al final con el VAR los árbitros se van a quedar sin trabajo”, lanzaba Isco tras el Sevilla-Real Sociedad. En ese partido se dieron dos expulsiones y ninguna de las dos las vio de primeras el árbitro, tuvo que ser el compañero que estaba en el VOR el que avisase de la gravedad de ambas. Medina Cantalejo, presidente de los trencillas, señalaba hace casi un año en AS que pretendía “dar cordura al uso del VAR” y que lo “importantes es que el árbitro de campo lo vea” Es decir, menos VAR y que el trencilla principal recupere el protagonismo. Pero la realidad es diferente. El número de intervenciones hasta la jornada 14 escala hasta las 73; mientras que en el mismo periodo de tiempo, la campaña pasada solo se irrumpió en 46 acciones. Un incremento casi del 60%. Por lo que la directriz de menos VAR no se ha conseguido.
Los árbitros españoles tampoco están consiguiendo que el árbitro de campo tenga más protagonismo que el de VAR. Pongamos de ejemplo las acciones de penalti y de rojas. Empezamos por las expulsiones: de las 40 rojas directas, 19 se sacaron tras pasar por el monitor ( y eso que no añadimos en la estadística una roja mostrada tras decidir pitar penalti a instancias de la tecnología). Es decir, el 47,5% de estas sanciones no terminaron de peritarlas bien los trencillas sobre el césped y tuvieron que entrar para corregirles desde el VAR. En 11 ocasiones se pasó de una amarilla inicial a la roja; mientras que en 8 acciones no hubo amonestación previa y se sacó la roja directa tras pasar por la pantalla. Los penaltis no se quedan atrás: de los 47 penaltis pitados, el VAR ha concedido 20 (dos de ellos para repetirlos por invasión de área).