NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

LALIGA SANTANDER

Medina Cantalejo: "Vamos a intentar dar cordura al uso del VAR"

El nuevo presidente de los árbitros charla con AS sobre su filosofía de fútbol, con la que pretende reducir las intervenciones del VAR innecesarias y dar protagonismo a la mujer.

13/12/21 REAL FEDERACION ESPAÑOLA DE FUTBOL 
 RFEF PRESENTACION  OFICIAL DE  LUIS MEDINA CANTALEJO COMO NUEVO PRESIDENTE DEL COMITE TECNICO DE ARBITROS
CHEMA DIAZDIARIO AS

Luis Medina Cantalejo (Sevilla, 1964) es desde el 1 de diciembre el nuevo jefe de los árbitros en España. Releva a Velasco Carballo y lo hace con dos propósitos: que haya menos VAR y más fútbol y que una mujer llegue a pitar en Primera.

¿Cómo es que le elijan para ser el jefe de los árbitros?

Para un árbitro ser presidente de todos sus compañeros es un orgullo y un honor. Es un momento complicado porque es a mitad de temporada. Sé en qué me he metido. Estoy contento y tranquilo. Soy una persona que trata de no tener altibajos. Trabajamos para intentar que esto vaya bien y los equipos tengan los mejores servicios, sabiendo que habrá errores, polémicas y críticas. Eso hay que asumirlo.

En su presentación dio la sensación que quería quitar el protagonismo al árbitro para dárselo al juego.

Ojalá fuera así. Si eso fuera posible lo firmaba ahora mismo. Que se hable de los goles, los regates, de las paradas, de la táctica y que no se hable de arbitraje. Y si se habla, que sea de la buena condición física o la buena gestión del partido. Sería maravilloso. Aunque tampoco me planteo utopías. Simplemente he dicho que es el árbitro quien toma las decisiones. El VAR está para ayudarle ante errores claros y manifiestos o acciones que no ve. Vamos a intentar ceñirnos mucho a eso. A riesgo de que nos podamos equivocar. El fútbol es un deporte de contacto. Ante leves contactos se están pitando penaltis, aunque no muchos. Pero en ese tema tenemos que ser muy rigurosos. Generacionalmente tenemos el mejor grupo de árbitros que he conocido. Son realmente muy buenos. Todos. Lo que hay que hacer es regular el nivel de sanción en el campo y de intervención en el VAR.

De vez en cuando se vuelve a hablar de los fueras de juego, si hay que ensanchar las líneas, dar un margen de error... ¿Qué opina?

Quien ponga en tela de juicio que el sistema de las líneas es absolutamente justo y honesto ya te digo que yo no lo voy a convencer. En Inglaterra se dijo que por cinco centímetros no se podía señalar. Entonces, ¿por cuánto? ¿Ocho? ¿Once? El fuera de juego es si la línea detecta si es roja o azul. Ese mecanismo funciona a la perfección. Ahí no hay debate. Salvo cuando a tu equipo le meten un gol y se ve una línea más justa. Pues te ha tocado. Pero en ese aspecto hemos mejorado en un 1.000%.

Habla de levantar el acelerador del VAR y volver al origen del protocolo. ¿Teme que con el cambio el criterio esté menos unificado?

No. El criterio es que vamos a hablar de fútbol y a centrarnos en lo realmente claro, aunque luego habrá acciones que a otro no le parezcan tanto. Pero el fútbol es polémica, crítica, pasión y colores. Tenemos a unos árbitros tan buenos que se deben centrar en detectar los errores graves desde el VAR y que en el campo no se les escapen. Lo importante es que el de campo lo vea. Una zancadilla clarísima, una mano, un agarrón ostensible, claro y sin dudas, hay que pitarlos y verlos en el campo. Si no se ve, el que esté en el VAR lo llama y en la primera imagen que le ponga que se vea esa mano o agarrón. Así de sencillo. Luego habrá agarroncitos, semizancadilla o pisotones leves... Es parte del juego.

Parece más de un estilo de arbitraje de intuición que de ser un estricto de la regla.

Soy defensor a ultranza de la norma. Ahora bien, su aplicación es lo que se llama el espíritu de la norma. Es el aplicar el sentido común. Si es amarilla se saca, si hay penalti se pita, si hay mano también. La norma es lo que tiene que prevalecer. Ahora bien, el talento natural del árbitro y el sentido común es lo que diferencia a unos de otros. Los genios del fútbol son los que tienen un talento natural. Eso no se puede comprar en ningún lado. Pero las normas tienen que estar por encima de todo, sino sería un caos.

¿Cuál es su concepto de mano?

Cuando se hizo la modificación, todos pensamos que se iba a producir una clarificación que acabaría con la polémica eterna de las manos. Se han dado unas herramientas. Manos intencionadas prácticamente no hay. Salvo el que trata de meter el gol o evitarlo. Una vez que tienen esas herramientas siempre dicen que al final queda a interpretación del árbitro. Puede haber una mano clara que ve todo el mundo, pero la mano intermedia, que para uno sí es y para otro no, considero que habría que dejarla seguir, salvo que el árbitro de campo estime señalarla. Siempre he dicho que si tuviera que implementar algo más es la consecuencia posterior. Puedo tener el brazo ligeramente separado y el balón me da y evita un gol. Tiene una consecuencia. Ahora bien, cuántas manos vemos que estéticamente te pueden parecer que están separadas pero que el balón se iba fuera o a un lateral del área donde no hay nadie para rematar. Yo eso sí lo metería, porque sería hablar de la filosofía del fútbol. Actualmente no se puede eso. Solo lo que se decida en IFAB y que llevaré a rajatabla. No puedo aplicar esa consecuencia de las manos, pero como amante del fútbol sí me gustaría que fuera así.

¿Tiene la sensación de que el futbolista aprende rápido cómo engañar al árbitro?

Saben de qué va este juego, pero para eso está el árbitro. Debemos evitar ese caos e interpretar las normas. Hay que decirles que si agarran hay penalti y amonestación. Pero cuando sea agarrón claro. Los delanteros saben que actualmente en el momento que haya un leve contacto y el árbitro, en una mala interpretación, pite penalti, el VAR no va a intervenir. ¿Pero ese contacto es suficiente para pitarlo? Un penalti decide un partido. Eso es lo que estamos tratando de hablar todas las semanas. Y el equipo anterior lo ha trabajado muy bien. No voy a criticar ni un solo ápice de lo que se ha hecho. Se empezó de cero y el VAR lleva tres años. En España habíamos estado cien años sin VAR. Evidentemente es complicado por su filosofía. Pero vamos a intentar darle un poco de cordura sabiendo que tenemos grandes árbitros. 

Cuando habla del equipo anterior se refiere a Velasco Carballo, su predecesor. ¿Qué destacaría de su mandato?

Yo me voy a ir a antes de Velasco. No podemos olvidar nuestra historia. Hubo una persona que fue Victoriano Sánchez Arminio. Con él se empezó en la prehistoria arbitral y al final había una dirección técnica, una dotación de medios, una tecnología y una mejora. Luego vino Carlos Velasco y ha tenido dos logros. Uno es la implementación del VAR y otra es la profesionalización del arbitraje. Esos dos eslabones son importantísimos y hay que valorarlo. Hay unas instalaciones de VAR que son modélicas para todo el mundo. Vienen a visitarlas árbitros, técnicos, jugadores y directivos de todo el mundo. La Sala VOR antes no existía. Es justo resaltar sus logros.

Pero sí hay una decisión de Velasco que parece que no le convenció. La creación del cuerpo especializado de VAR. Solo los exárbitros y los internacionales puede ejercer de VAR. Aunque ha dejado caer que quiere que los no internacionales vuelvan a desempeñar esa función.

Me preguntaron si iba a ser igual y pedí tiempo. Hay que ver los pros y contras. También hay requerimientos de parte de la plantilla que se ha podido quedar fuera de la estructura del VAR. Sobre todo los asistentes no internacionales de Primera. Pero he estado con Carlos Clos y Rubinos viendo cómo está planificado. Es una cuestión en la que tendremos que sentarnos y ver qué es lo mejor para todos. Lo estamos dando una vuelta, pero para nada he dicho que esté mal. Se tiende a esa profesionalización y especialización de esa figura del VAR, pero lo que he dicho es que me quiero sentar con la plantilla y escucharles, que no está de más saber qué piensan sobre esto.

A los árbitros también se les señala por el poco tiempo real de juego que hay por partido.

Nosotros lo que hemos hecho es que en el tiempo extra haya nueve o diez minutos. Entre cambios, lesiones, chequeos de VAR... Los descuentos de dos minutos ya no se ven. Pero estamos muy limitados en poder hacer algo para en el momento que hay una falta se ponga el balón en juego. ¿Tiramos del jugador hacia arriba o le cogemos de la oreja para que saque? Es un problema de mentalidad de jugadores y de todos. Pero en absoluto es el árbitro el culpable.

Quiere que haya una mujer pitando en Primera. ¿Cuándo?

Es complicado evaluar en el tiempo cuándo. Será cuando se lo merezca, no va a ser una cuestión de cuota. Ojalá que cuando me marche, o mucho antes para poder disfrutarlo, tengamos una mujer como Stéphanie Frappart, que ya está hasta en competiciones europeas. Cuanto antes sería lo ideal. Ver a una mujer pitando en Primera sería un sueño para mí.