REAL MADRID - VALENCIA

El Valencia defiende a Mestalla

El club repudia y persigue los insultos racistas a Vinicius, aunque entiende que fue injusta y desafortunada la acusación de Ancelotti “a toda” su afición.

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La generalización de Carlo Ancelotti en el flash interview y en sala de prensa, sus acusaciones de que “un estadio entero llama mono a un jugador y no pasa nada”, “nunca he visto un estadio entero hacer insultos racistas” o “aquí un estadio se ha vuelto loco”, es lo que provocó la reacción de protesta del Valencia y la petición de rectificación al técnico italiano. El Valencia en ningún momento justifica los insultos racistas que escuchó el brasileño y que reflejó el colegiado en el acta. De hecho, lo primero que hizo el club fue emitir un comunicado denunciándolos, si bien, Ancelotti llamó racista públicamente a toda su afición y de ahí la respuesta del director corporativo del Valencia, Javier Solís.

El Valencia repudia los insultos que recibe Vinicius o cualquier otro futbolista por su raza. El Valencia, en este sentido, recuerda que es el único equipo de la Liga que se ha retirado de un terreno de juego a raíz de la denuncia de Diakhaby por un presunto insulto racista de Juan Cala en un Cádiz-Valencia, un hecho que no pudo demostrarse tras abrirse investigación. Pero la posición del Valencia de respaldo a su jugador fue firme.

Dos aficionados ya fueron identificados

El club blanquinegro, respecto a lo sucedido este domingo en Mestalla, emitió un comunicado de repulsa nada más acabar el encuentro e inició un estudio de todas las imágenes del encuentro para identificar a cuantos espectadores hubieran podido insultar con expresiones o gestos xenófobos al delantero del Real Madrid. Se han identificado a dos, a los que se les denunciará e impedirá volver a Mestalla, y la investigación sigue abierta. “Expulsaremos a todos los energúmenos”, enfatizan desde los despachos de la Avenida Suecia.

El Valencia aplaude la firmeza del propio Vinicius a la hora de señalar a un espectador de la Grada Mario Alberto Kempes, que inmediatamente fue retenido por la Policía y fue expulsado del estadio. Tal como recogió el colegiado en el acta, “un espectador desde la grada sur ‘Mario Kempes’” le gritó “mono” y de ahí que se activase el protocolo de racismo. Pero donde Ancelotti denunció cánticos de “mono, mono” de todo el estadio, lo que realmente se cantó de forma coral es “tonto, tonto”, como recogió el informe del delegado de la Liga. Reprochable, sí; racismo generalizado, no.

De ahí la queja del Valencia por su acusación global, que dio la vuelta al mundo. De hecho, el propio Ancelotti, en su cuenta de Twitter, fue algo menos contundente después en cuanto al número de participantes en los hechos repudiables: “Hoy ha sido un día triste en Mestalla, donde un grupo de aficionados ha mostrado su peor versión. Es hora de dejar de hablar y actuar con contundencia. El racismo no puede tener cabida ni en el fútbol ni en la sociedad”.

El Valencia lucha con firmeza contra los ultras

El Valencia, en colaboración estrecha con la Policía Nacional, lleva años trabajando y peleando por erradicar a los ultras de su grada. De hecho, ha sido una de las premisas prioritarias en la gestión de Layhoon Chan y también en la de Anil Murthy. Sus medidas de control, todavía no ha conseguido acabar con esos grupos en su totalidad, como queda demostrado con los espectadores identificados en esa Grada de Animación, que es donde se fomenta las acciones de odio a Vinicius. De hecho, muchos que no pueden acceder al estadio por diferentes motivos y controles, continúan movilizándose en los alrededores del estadio en los días de partido. Pero el esfuerzo del Valencia por acabar con esos grupos violentos es firme y por ello no comparten la acusación a toda la afición de Ancelotti.

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