El reencuentro con el gol

En una final alocado de noche de Copa del Rey, Sory Kaba y Munir El Haddadi se convirtieron en dos los protagonistas amarillos al registrar un gol cada uno, regresando ambos a la senda anotadora. Los dos delanteros hasta el momento solo habían marcado un gol en la temporada, precisamente el mismo día para conseguir tres puntos fundamentales contra un rival directo como el Almería.

Parte del plan trazado por el cuerpo técnico era el de aprovechar la Copa para intentar conectar a algunos componentes de la plantilla dándoles tiempo de vuelo, como suele ser habitual en la práctica totalidad de los equipos de Primera y Segunda División. “Teníamos claro que queríamos que una serie de jugadores participaran de titulares y lo hicieran la mayoría de minutos”, ilustraba García Pimienta a la conclusión del encuentro.

Ahí se enmarca el concurso de Sory Kaba, quien lleva disputado al menos del total de minutos en juego y en las dos últimas jornadas ligueras no había participado. Por lo que todo lo que fuera sumar rodaje le vendría bien, y más si era capaz de anotar como así fue. Diferente las circunstancias de Munir, un fijo para García Pimienta, quien entró en el tramo final del encuentro para ayudar a desatascar el encuentro.

Ausencia de un goleador

Desde el año pasado se señalaba la falta de un hombre-gol, aunque desde el club se abogaba por una solución que no recayera en un solo individuo sino en forma grupal. De ahí que la esperanza en el entorno por ver un rendimiento prolífico de ambos futbolistas tras su llegada, especialmente por Sory Kaba, en cierta forma debido a su larga negociación con el Midtjylland.

Desde su debut en la máxima categoría, Munir tan solo ha llegado a dobles dígitos en la campaña 2017-18 en el Alavés y con el Sevilla en la 2019-20 —la temporada anterior se quedó en 9—. Registros similares al del guineano Kaba, aunque este mucho más cercanos en el tiempo pues superó la decena de goles en los campeonatos 2020-21, en la liga danesa con el Midtjylland y en 2021-22 con el Leuven belga. El curso pasado se quedó en ocho goles con el Cardiff.

Así pues los dos tantos marcados por ambos jugadores se espera que sirvan como catalizadores para un conjunto que suele tener en su debe el gol y que de traer algo en el mercado invernal, salvo lesiones, iría enfocado a la parte delantera

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