El nuevo Luis Suárez, pendiente del United y... del Real Madrid

Gonçalo Ramos (21 años, Olhão, Portugal) está viviendo un cuento de hadas. En apenas unos meses, el delantero del Benfica ha pasado de estar con pie y medio fuera del club lisboeta a convertirse en el delantero más determinante de la liga portuguesa. Su irrupción a nivel internacional se produjo el pasado 6 de diciembre. Aquel día, Portugal se enfrentó a Suiza en los octavos de final del Mundial de Qatar. La noticia antes del encuentro fue la suplencia de Cristiano Ronaldo. Su lugar en el once lo ocupó, precisamente, Gonçalo Ramos. El joven delantero marcó un hat-trick y convirtió la suplencia del astro portugués en un anécdota. Portugal se impuso 6-1 y Ramos deslumbró al mundo. A partir de ese momento, los gigantes de Inglaterra empezaron a fijarse en él. El Manchester United es el que más interés ha mostrado. Ten Hag ha dado el visto bueno a su fichaje, pero su llegada a Old Trafford dependerá de quién sea el nuevo propietario. La operación rondaría los 100 millones de euros, una cifra muy cercana a su cláusula de rescisión.

A Gonçalo Ramos le atrae jugar en la liga española y tratar de hacer historia en el mismo campeonato que lo hicieron otros compatriotas suyos. Sin embargo, la delicada situación económica que atraviesan los equipos españoles provoca que sólo el Real Madrid pueda afrontar su fichaje. El club blanco busca delantero para reforzar una demarcación en la que sólo contará con Benzema y el todavía juvenil Álvaro Rodríguez. Gonçalo Ramos está muy bien referenciado en las oficinas Valdebebas, pero parece que los tiros de la casa blanca podrían ir por otro lado. La nueva estrella del Benfica es un jugador agresivo que trabaja mucho y está mejorando mucho la definición al primer toque. En Portugal ya se le compara por su derroche físico e intensidad con el exdelantero de Barcelona y Atlético Luis Suárez. De su padre, Manuel Ramos, extremo derecho muy rápido que militó en varios equipos portugueses, ha heredado la velocidad.

La situación de Gonçalo Ramos ha cambiado del día a la noche en cuestión de semanas. El Benfica le quería traspasar el pasado verano, porque la apuesta del club era Henrique Araújo, cedido en el mercado de invierno al Watford. Mucha gente en el seno del equipo lisboeta consideraba que Gonçalo Ramos no llegaría a ser un delantero de primer nivel. De ahí que los informes eran favorables a su salida antes de que comenzara la presente temporada. Finalmente, ese traspaso no se produjo porque las ofertas que llegaron del Leeds y el Nottingham Forest no alcanzaban a la pretensiones del Benfica. La llegada de Roger Schmidt al banquillo de las Águilas también resultó clave para que el delantero prefiriera quedarse en Lisboa, aunque eso supusiera jugar menos minutos que en otro equipo. El técnico alemán le conquistó por su estilo de juego y su trato personal. Gonçalo Ramos ha devuelto esa confianza alcanzando un nivel extraordinario. Ha revertido la situación de formar parte de la lista de descartes a convertirse en la próxima gran venta del Benfica. Los números así lo avalan: 24 goles (sin lanzamientos de penaltis) y 10 asistencias en 36 partidos. Gonçalo Ramos ha pasado de patito feo a cisne en tiempo récord.

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