El Madrid doma el mercado

Los buenos resultados siempre traen premios. En el caso del Real Madrid esto se traduce en varios factores, caso de primas (se estima que los jugadores se repartirán cerca de 30 millones tras conquistar Liga y Champions) o valoraciones personales de los aficionados. Una de esas empresas que estima y radiografía esas diferentes variables es Transfermarkt. La prueba del algodón en todo este campo.

Y aquello que ejerce como demostración de lo que es un secreto a voces: la estrategia del Real Madrid de firmar diamantes en bruto, o joyas a bajo coste, tiene su peso en quilates. Desde 2018, el verano en el que llegó Vinicius y donde extraoficialmente se considera que comenzó esa “transición” que tanto menta Ancelotti, son hasta diez las operaciones que se consideran ejemplarizantes de la nueva estrategia del club. Espejos impolutos de cómo deben hacerse las cosas. El resultado se puede trasladar a los números: ya son 617 los millones de euros en los que se ha sacado revalorización de esos futbolistas. La diferencia entre lo que se pagó por un jugador y el precio que ostenta en estos momentos.

La “transición” de 2018

El primero, Vini. Firmado aquel 2018 por 45 millones (su cláusula era de 30, pero aceptó una renovación con Flamengo justo antes de salir -prácticamente pactada con el Madrid- para elevar esa cifra a los 45). Hoy en día está valorado en 180 millones y es el principal candidato a ganar el Balón de Oro. Esa es la filosofía, jugadores que llegaron a cambio de una cantidad de dinero menor a la que valen varios años después. Piezas que dan rendimiento deportivo y brillo extradeportivo.

Esa temporada llegó Brahim, por el que se realizó un pago de 15 millones de euros. Un lustro y una cesión de dos años después, su precio se ha elevado a los 40 millones. Más del doble. También ha crecido Militao, por encima de lo que costó... incluso pese a su rotura de cruzado. Llegó por 50 millones y, en estos momentos, está valorado en 60. Una cifra que ha menguado por la inactividad, ya que llegó a sentarse en la mesa de los 70.

Rodrygo, Tchouameni...

Después, dos diamantes en bruto. El precio de Camavinga fueron 30 millones y el de Rodrygo, 40 (lo que el Madrid pagó por el 80% de sus derechos). Ahora están valorados en 110 y 100 millones de euros, respectivamente. Como ha crecido Tchouameni, firmado por 80 y cuyo valor ya es de 100.

Diamantes en bruto, como Güler. Su fichaje costó 20 ‘kilos’ y, tras una temporada de más eficacia que presencia, ya ha elevado su caché a los 30 millones. La previsión es que en no mucho tiempo supere los 50. Y de ahí, a los fichajes de este verano: Mbappé y Endrick. Otras dos demostraciones de jugadores que han llegado por menos de lo que valen. El francés, a coste cero (ostenta un valor de 180M) y el brasileño, por 35 millones (ya tasado en 55).

Resumen

Tres lunares

Es el resultado de una gestión que funciona, aunque tiene sus lunares. En concreto, tres: Reinier, Jovic y Hazard. Tres apuestas de conceptos muy diferentes con un mismo denominador común: no salieron como se esperaba. El Madrid pagó 30 millones por el brasileño, 60 por el serbio y 100, por el belga. Ninguno llegó a sentarse en mesas superiores a las de esas cifras. Es el riesgo que entraña una política de fichajes que, como balance general, ofrece resultados más que positivos. Ya son 617 millones en revalorizaciones.