El Girona muere en la orilla

El Girona vuelve a colocarse el chip de LaLiga. Tampoco tendrá demasiado tiempo para verlas venir porque el pasado martes se enfrentó al Constància en la primera ronda de la Copa del Rey y este viernes, ante el Getafe, regresa a lo que es, y debe ser, su prioridad este curso: LaLiga. Los rojiblancos, colistas con siete puntos, necesitan alegrías y lo positivo de la situación actual es que dependen de sí mismos para salir del descenso.

Un triunfo este viernes, contra el Getafe, les catapultaría hacia los puestos de permanencia. Aunque fuese por unas horas, pero les daría serenidad. Con lo realizado hasta la fecha no les llega y deben subir el nivel. El curso, con el ritmo actual, va camino de hacérsele muy largo a los gerundenses, tanto como se les están haciendo los partidos. Y es que los añadidos les están matando. Han recibido cuatro goles más allá del minuto 90 y tres de ellos les restaron puntos. Hasta cinco. Demasiados.

La primera vez que les pasó fue en la jornada 4 contra el Celta. Vanat firmó el 0-1 en Balaídos en el minuto 12 y a los rojiblancos les fue imposible aguantar el triunfo. Un penalti de Blind, sobre Javi Rueda, acabó en el tanto de Borja Iglesias en el 92′. De sumar tres puntos se tuvieron que conformar en solo uno. La penúltima fue, hace dos jornadas, ante el Barça. Los rojiblancos firmaron un partido notable, pero de nuevo un despiste defensivo al final del encuentro les lastró. Araujo, en el 93′, firmó el 2-1 que acabó con el anhelo del Girona de sumar un punto. Se quedó a cero.

Y por último, el pasado fin de semana, contra el Oviedo. Tras un gran esfuerzo y orgullo, el Girona logró remontar y pasar del 0-2 al 3-2. Pero, en el 97′, David Carmo les arrebató el triunfo. 3-3 definitivo y, de nuevo, como ante el Celta, dos puntos al limbo. La única vez que un tanto en contra en el añadido no les restó puntos fue contra el Levante (el de Koyalipou en el 92′) y es que el resultado ya fue sangrante por aquel entonces. El duelo, disputado en Montilivi, finalizó 0-4.

Este viernes, en el partido con el Getafe, al Girona le tocará remar con fuerza para intentar sumar los tres puntos. En lo que se lleva de curso ha sido misión (casi) imposible porque en nueve jornadas, el conjunto de Míchel únicamente ha ganado un partido de los diez disputados. Fue ante el Valencia. Precisamente ese fue el único encuentro en el que logró marcar antes que el rival y aguantar el resultado (2-1).

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