ATLÉTICO

El futuro de Giuliano, tras los Juegos

El menor de los hijos de Simeone estaba llamado a comenzar la pretemporada mañana, tras una exitosa cesión en el Alavés, pero se va a París 2024. Volver al Alavés es la opción principal... aunque también la de quedarse.

@giulianosimeone

El futuro de Giuliano Simeone se decidirá tras los Juegos. El hijo menor de los tres que Simeone tuvo con Carolina Bandini, su primera mujer, estaba llamado a iniciar la pretemporada con el primer equipo este jueves día 11 de julio, pero estará de viaje, rumbo a París para concentrarse con la selección Argentina de fútbol que luchará por el oro olímpico (como Samu, convocado por Santi Denia con España). Cuando regrese de estos será cuando se decida su futuro.

Una de sus opciones, la que se presenta con más peso, en realidad, es la de regresar al Alavés tras su exitosa cesión la temporada pasada y eso que esta estuvo marcada por una gravísima lesión sufrida en un amistoso de pretemporada, con una fractura de peroné y luxación de tobillo, tras una dura entrada de un futbolista del Burgos. Una lesión que parecía que iba a dejar en blanco la temporada de Giuliano pero nada más lejos. Se apellida Simeone, sinónimo de garra, de casta: en enero estaba de vuelta. Jugó media temporada en el equipo de Luis García para hacerse referente del equipo, que salvó holgadamente la categoría.

Claro, indudablemente, el técnico le quiere de nuevo y Giuliano no vería con malos ojos repetir la cesión. Es un Primera, conoce al club, los compañeros y, sobre todo, le serviría para quitarse la espina de los primeros meses, de aquella lesión que los truncó para poder jugar una temporada completa. Sin embargo, no es la única opción.

Quedarse también es una opción que se baraja

La otra pasa por quedarse. Este Atlético que viene en la 25-26 mira al futuro y a su cantera, con nombres que ya estaban sobre los que fijar pilares (Riquelme, Lino, Barrios o Vermeeren) a los que añadir otros nuevos (Carlos Martín, Samu o... el propio Giuliano). Aunque hace años, en la 16-17, cuando el mayor de los hijos de Simeone, Giovanni, goleaba en su primera temporada en el Génova tras su salto desde Argentina y desde Italia apuntaban a un posible interés del Atlético, el Cholo resultaba categórico: “Tiene todo para jugar conmigo, pero no lo voy a traer nunca”.

Eso no sucedió, en efecto, pero tiempo después, cuando Giuliano llegó a España con 16 años para vivir con su padre y jugar en el Juvenil del Atlético comenzó a escalar convirtiéndose en una referencia tal que el padre tuvo que abrirle la puerta del primer equipo al excelente jugador en el verano de 2021. El cholito no solo había heredado el apellido, también la casta del padre. Enseguida comenzaron a lloverle pretendientes. En la 22-23 vivió su primera cesión, al Zaragoza, que finalizó con nueve goles y siendo la referencia. La segunda es la del Alavés. Allá donde puede volver tras los Juegos, si no se queda en el Atleti, una opción que también se baraja seriamente, o si su rendimiento en la cita olímpica es tan excelso que de sus brazos comienzan a tirar también los grandes equipos de Italia, Francia, Inglaterra, Alemania o España.

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