El efecto Pezzolano transforma al Real Valladolid
No ha hecho falta esperar mucho para comprobar que el cambio de entrenador le ha venido muy bien al Real Valladolid. Las buenas sensaciones que dejó el tramo final del partido del Mallorca, justo cuando Pezzolano dejó su impronta con los cambios, se corroboraron a lo grande en el partido jugado el sábado en Villarreal. Fue una transformación total. En sistema de juego, colocación, reparto de espacios, intensidad y efectividad. En definitiva, otro equipo. De lo visto en Vigo o Madrid a lo visto en La Cerámica, va un mundo. Son deportes distintos. Tenía buenos informes del nuevo entrenador del Valladolid, me gustó lo que vi el año pasado en Cruzeiro. Y me está encantando lo que estoy viendo desde que ha llegado a orillas del Pisuerga. Habla de fútbol, es intenso en todo lo que hace, se percata rápido de lo bueno y de lo malo, influye con las alineaciones y los cambios, para bien. Todo apunta a que el club ha acertado plenamente con su llegada. Ojalá todo esto se confirme.
Y hemos visto como los futbolistas que en la etapa de Pacheta, según el entrenador, eran menos fuertes y menos rápidos que sus rivales, que eran todos buenísimos, ahora ganan más disputas, salen rápidos al contrataque y no le vuelven la cara al partido en ningún momento. El Valladolid de Vigo y del Bernabéu no compitió y el de estos dos últimos partidos lo ha hecho con autoridad. Las cosas han cambiado mucho y para bien. Ya no quedan voces contrarias al cambio de entrenador. Los acontecimientos las han ido apagando con contundencia.
Y es que Pezzolano sorprendió a todos con su once inicial y con el sistema de juego que dispuso. Al que más sorprendió fue a Setién, que seguía aturdido todavía en la sala de prensa quejándose de las perdidas de tiempo y demás divagaciones. Excusas de mal pagador. El primer tiempo pudo acabar 0-4. Por eso es injusto y equivocado vender el discurso de Setién y de Parejo al final del partido. Tienen un problema si no saben ver porque perdieron realmente el partido y es que el Valladolid fue muy superior en la primera parte y supo defender muy bien su botín en el segundo. León, El Yamiq y Kenedy pudieron aumentar la renta a la contra en el tramo final. Se lo recuerdo a Parejo, que parece haberlo olvidado.
Y el sábado el Girona. Nueva oportunidad de seguir sumando. Semana para que Pezzolano siga ganando tiempo y recuperando el tono físico de todos sus futbolistas. Porque una de sus grandes preocupaciones es la puesta a punto física ideal para no tener que hacer encaje de bolillos con los cambios a partir del minuto 65. Ganar al Girona relanzaría en la tabla a los pucelanos ante los malos momentos de conjuntos como Espanyol o Valencia que empiezan a ir ya contra reloj. Aquí, a orillas del Pisuerga, ahora se ha recuperado la autoestima indispensable para salir a por todas en las nueve jornadas que restán. Pero hay que terminar el camino y todavía queda mucho por recorrer.