El día con el que soñó Canós

Sergi Canós cumplirá esta tarde un sueño y en cierta medida una promesa familiar (sigue el partido en directo en As.com). Canós estará en Mestalla como futbolista del Valencia, camiseta que no vestirá este año Eray Cömert -se marcha cedido al Nantes- y que en breve espera ponerse Selim Amallah -se ultima su cesión con opción de compra-. Canó, de niño, acudía a Mestalla como aficionado, porque es murciélago de cuna. De su padre le viene el ADN blanquinegro y la sede de la peña valencianista que veía desde su ventana de su casa de Nules era una mirada a su destino. Canós ha peleado y mucho porque así lo fuera. Su fichaje es una historia de amor de verano que se prolongará hasta 2027.

Canós, que ha tenido una pretemporada atípica y de ahí que a lo sumo aspire a debutar contra el Euro Osasuna desde el banquillo, ha esperado al Valencia como pocos futbolistas lo hacen a otros clubes. Bien lo saben el Anderlecht, el Alavés y, obviamente, el Brentford. Canós hizo un máster en paciencia desde junio hasta el pasado domingo, cuando se hizo oficial su fichaje. Los vaivenes de Lim le dejaron varias veces plantado en el altar hasta poder dar el “sí quiero”. Inclusive anduvo por Valencia dando vueltas sin que nadie le concretara dónde pasar revisión.

El centrocampista ha rechazado suculentas ofertas del América de México, tensó la cuerda con el Brentford, dejó a dirigentes belgas esperándole en el aeropuerto de Bruselas y en algún cajón de Vitoria habrá un borrador de contrato pendiente de su firma. Todo ello porque siempre recibía una llamada de Miguel Ángel Corona o Javier Solís pidiéndole un poco más de tiempo. Ellos le dieron su palabra de que jugaría en el Valencia y, por más que la cabeza la aconsejara abrir otras puertas, su corazón le daba fuerzas para confiar y esperar. Así es como Canós ha llegado a Mestalla, donde hoy lucirá por primera vez el escudo del club de su familia.

Osasuna tiene que cambiar el chip

A los hombres de Arrasate les toca cambiar el chip y volver a centrarse en la liga, donde han mostrado cara ante el Celta y cruz frente al Athletic. Los navarros no han ofrecido por el momento la solidez defensiva que suele ser habitual en ellos y hay que ver si lo del Brujas pasa factura. De momento Arrasate ya ha anunciado que habrá bastantes cambios en el once.

Las únicas ausencias en la convocatoria de 23 jugadores son las de Darko, lesionado de larga duración, y la de Chimy Ávila, quien fue expulsado por roja directa ante el Atlhetic y tendrá que cumplir un partido de sanción. Baraja solo tiene la baja de Alberto Marí, aunque Hugo Duro ha tenido molestias durante la semana. Pero hasta que se concrete lo de Amallah y se apure hasta el final de mercado por incorporar a Rafa Mir, Duro es el único delantero.