El clavo ardiendo del gol
El Espanyol murió en la orilla ante un Sevilla al que dio demasiada ventaja con fallos defensivos. Tres partidos en casa, tres derrotas. ¿La mejor noticia? la pegada de Joselu y Braithwaite.
No se puede. Hubo unos minutos, tras el 2-3 de Braithwaite, que en Cornellà-El Prat retumbó el ‘sí, se puede’. Pero fue misión imposible. La mochila pesó demasiado con el cúmulo de errores defensivos y no ayudó, para nada, el gol en contra a los 44 segundos. Colocarse 0-3, un mazazo. Ni las victorias ni las derrotas tienen un ‘padre’, pero hubo un jugador que fue el centro de la ira de gran parte de la afición: Leandro Cabrera. El central, que recibió una camiseta conmemorativa por sus 100 partidos en el Espanyol, no acaba de atajar la vía de agua que hay por su zona. El fallo en el 0-3 fue grosero y su intento de venirse arriba se vio apagado por la pitada que recibió por parte de la grada. Eso sí, es ‘uno di noi’ y tras el descanso, sus primeras acciones fueron aplaudidas. Borrón y cuenta nueva. Debe volver a su nivel.
El clavo ardiendo. De las derrotas es difícil sacar cosas positivas, pero el Espanyol bien haría en estar tranquilo porque cuenta con dos delanteros que darán alegrías. RdT es historia y hay dos puntas que no se esconden: Joselu y Braithwaite. Julen Lopetegui, técnico del Sevilla, se rindió ante el primero: “Un jugador como Joselu no lo tienen todos los equipos, es oro molido las acciones que te gana”. El ‘9′ español es el máximo goleador perico este curso y es que ha firmado tres tantos de los seis que acumula el equipo. Le sigue de cerca, Braithwaite. El danés ha caído, sin duda, de pie y ha logrado dos goles en sus primeros partidos. ¿Quién fue el último que lo logró? Raúl de Tomás en 2020.
Volver a empezar. Diego Martínez explicó que tocará sudar sangre para sumar puntos. Pues de momento todo son lágrimas en Cornellà-El Prat (los cuatro puntos se han sumado fuera). No se ha sumado ni un solo punto en los tres partidos disputados y, sin intención de ser agorero, la última vez que se vivió una situación idéntica fue la 2019-20, el curso del descenso. Pero calma. El curso pasado, no se ganó hasta la jornada tres y se acabaron cosechando nueve triunfos. Vamos tarde, sí. Pero hay camino por recorrer y tiempo para llegar a la meta.
Palos. Cinco jornadas de Liga y hay un sector de la afición a la que se le ha acabado la paciencia. Un tanto precipitado, para algunos, y es que tras el 0-3 del Sevilla se escucharon cánticos de “directiva, dimisión”. ¿Qué habría pasado si el partido acaba 3-3? Respiren que vienen curvas y toca estar subido al carro. Y más allá, en algún momento tocará cara. Porque un dato, el Espanyol es el conjunto de Primera que más balones ha estrellado en el palo: cinco. Dos de Puado y uno de Darder, Expósito y Joselu. Toca remar y fuerte. Como lo que se lleva haciendo toda la campaña porque solo ante el Athletic se empezó ganando. Todo llegará. Esperemos.