El Atlético, a baja por día

La temporada solo acaba de comenzar para el Atlético, pero ya tiene la enfermería llena. A Reinildo, lesionado de larga duración, el día que el equipo se iba a la gira se sumaron dos compañeros, Giménez y Nahuel Molina. Desde el lunes va a baja casi por día. El lunes, día de partido, a los seis minutos, el Cholo perdía a Koke, retirado tras sentir un pinchazo en el isquiotibial. El martes, el equipo descanso. El miércoles, cuando el equipo regresó a los entrenamientos, Correa no estaba con el grupo. Ayer, tras los primeros quince minutos de la sesión era Pablo Barrios el que se retiraba con molestias. Tres días de trabajo, tres bajas.

Koke sufre una lesión miotendinosa proximal de la musculatura isquiotibial del muslo derecho decretaron hace dos días las pruebas médicas. Correa tiene un esguince en el tobillo después de un encontronazo con el portero del Granada, Ferreira, en una acción del partido. En la sesión de esta mañana de viernes (9:30) se comprobará si lo de Barrios era solo precaución o tiempo de enfermería. El parte médico de cada partido sigue siendo un protagonista constante en el equipo. Reinildo se rompió la rodilla en febrero y aún faltan meses para su reincorporación. Giménez sufre una fractura en la tibia y aún serán semanas.

Nahuel, muscular, en el soleo, debería estar a punto del regreso, pero durante esta semana aún no ha entrenado con el grupo y su presencia ante el Betis (domingo, 21:30, Villamarín) parece difícil. Su puesto, gracias a los fichajes en verano, parece cubierto. Está Llorente, pero también está Azpilicueta, una de las incorporaciones que mejores sensaciones dejaron en el estreno de la temporada del equipo el pasado lunes. Más difícil es en el centro del campo.

Una plantilla en el mismo lugar que hace un mes y medio

Porque catorce días faltan para el cierre del mercado y la plantilla del Cholo sigue casi en el mismo lugar que estaba cuando empezó la pretemporada en Los Ángeles de San Rafael: sin altas ni bajas. Porque la situación de João sigue encallada, sin ofertas y la relación rota con su entrenador y la afición. Es uno de los jugadores a salir de una plantilla en la que son necesarias dos bajas para que se produzca un alta: la del pivote que desea el entrenador argentino para tapar el agujero en el pivote, ahondado en esta primera semana de competición, con las bajas por día.

Si ya era necesario ese fichaje, a entendimiento del técnico, para darle descanso a Koke (que en enero cumplirá 32 años), su plan B, Barrios, tampoco está, el plan C, Witsel, no termina de convencer a Simeone aunque esa la posición natural del belga. “Yo le veo más como central”, insistió el entrenador en la rueda de prensa posterior al Atlético-Granada. Ante el Betis puede regresar al centro del campo, pero siempre como parche, mientras los días siguen pasando y el Cholo reza, para que no sigan trayendo bajas a cada uno que pasa.