El 4-0 del Athletic al Espanyol que en realidad jamás se jugó

Dos tantos anotó Juan de Astorquia. Walter Evans y Alejandro de la Sota completaron la goleada. El 4-0 con el que el Athletic derrotó al Espanyol en el Hipódromo de Madrid el 7 de abril de 1903, en la segunda de las tres jornadas de la Copa del Rey, que acabarían conquistando los vascos contra el Real Madrid. El segundo de los enfrentamientos históricos entre ambos clubes, que este sábado celebrarán sus 200 choques. Totalmente documentado, así reflejan aquel partido todos los archivos, libros y bases de datos desde hace más de un siglo hasta hoy. Incluso el sitio web oficial del Athletic. Con un pequeño matiz: aquello nunca sucedió.

La liebre la levantó hace tan solo dos años, en 2022, Víctor Martínez Patón en los Cuadernos de Fútbol de CIHEFE (Centro de Investigaciones de Historia y Estadística del Fútbol Español). Curiosamente, uno de los autores del libro previo ‘La Copa del Rey 1903-1928; Campeonato de España de Foot-ball’, que recogía la ficha del encuentro con todo lujo de detalles salvo el árbitro, desconocido. En los siguientes meses al hallazgo fue el Grup de Recerca de la Fundació Privada del Espanyol, capitaneado en este caso por Xavier Ruiz, el que amplió la investigación y acabó de confirmar ese primer gran bulo en la historia del fútbol español.

Lo que hasta ahora se daba por bueno es que aquella Copa del Rey de 1903 se había resuelto en una liguilla disputada en tres días consecutivos en el Hipódromo de Madrid entre tres equipos participantes: Athletic, Real Madrid y Espanyol, con sus denominaciones del momento. Que el 6 de abril, el Madrid se había impuesto al Espanyol (4-1, goles de Armando Giralt (dos), José Giralt, Pedro Parages / Joaquín Cenarro), el 7 de abril había hecho lo propio el Athletic con los pericos (el citado 4-0) y que, en la tercera jornada, los vizcaínos se habían impuesto a los blancos, el 8 de abril, por 3-2 (Cazeaux, Eduardo Montejo, Alejandro de la Sota / Luis Valdeterrazo, Antonio Sánchez Neyra), proclamándose campeones.

Pero no fue así. Tal como descubrió Martínez Patón, el reglamento dictaba la disputa de eliminatorias en días alternos. No una liguilla. Así que, como eran tres los equipos en liza, se sorteó cuál quedaba exento de una semifinal y pasaba directamente a la final. El agraciado fue el Athletic. Por tanto, sí se jugó el Real Madrid-Espanyol (4-1) del 6 de abril, y el Athletic-Real Madrid del 8 de abril (3-2) en realidad fue la final, no una tercera jornada. El Athletic-Espanyol, por el contrario, jamás existió. Y solo se empieza a hablar de él a partir de 1922, por motivos que se desconocen.

Gracias a las pesquisas de la Fundació del Espanyol y a la labor tanto de Xavier Ruiz como del historiador David Tolo, AS ha tenido acceso a numerosas publicaciones de aquellos días que desentrañan esa ‘fake new’, como se la llamaría ahora.

Para empezar, el diario vespertino La Época informaba el 5 de abril de 1903 que “los partidos de este concurso (la Copa del Rey) se jugarán el lunes y el miércoles próximos en el Hipódromo”. Es decir, dos encuentros y ni rastro del teórico Athletic-Espanyol del martes. En ello mismo incidía al día siguiente, el 6 de abril, el periódico vasco Nervión: “Los matchs se celebrarán hoy lunes y el miércoles próximo”.

Otro rotativo, el madrileño El Globo, daba cuenta el 7 de abril de la crónica del Real Madrid-Espanyol, y apostillaba que “mañana (en alusión al 8 de abril) jugará otra vez el Madrid con el team Vizcaya”. Lo mismo apuntaba Nervión, cuyo relato es sucinto pero revelador: “En el match de Foot ball celebrado ayer en Madrid, contendieron el club Madrid y el de Barcelona. Resultó vencedor el primero. Mañana se celebrará el definitivo del campeonato contendiendo los clubs de Madrid y Bilbao. El que venza se llevará la copa de plata regalo del rey”.

Pero, por si a estas alturas aún cupiera alguna duda, se encarga de disiparlas el semanario barcelonés Los Deportes (el mismo, casualmente, que informó por primera vez de la existencia del Espanyol, el 28 de octubre de 1900), con su publicación del 12 de abril: “Siendo tres los clubes, se hizo a la suerte designación de un partido de eliminación, tocando jugar éste el Español y el Madrid, que lo efectuaron el lunes, en el Hipódromo”. (…) “logrando cuatro goals más el Madrid por otro solo el Español, por lo que éste quedó eliminado”.

Para acabar de completar la investigación, el semanario El Cardo se refería el 15 de abril a que, durante la disputa del Athletic-Real Madrid, el “público comentaba la victoria que el Madrid había alcanzado el martes sobre el Español de Barcelona”. Y añadía que “el Jurado estaba constituido en la misma forma que para el partido anterior”. Un encuentro anterior que no podía ser en ningún caso el Athletic-Espanyol, puesto que el árbitro de esa final del 8 de abril fue un tal Sr. Soler del Espanyol, seguramente el jugador Josep Maria Soler.

Así las cosas, el partido de este sábado en La Catedral entre leones y pericos no será en ningún caso el 200 de su dilatado historial de enfrentamientos, sino el 199. Y todo por un encuentro que jamás existió.

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