Dos heridos cara a cara

Barcelona y Girona regresan a LaLiga después del parón internacional (sigue el partido en directo en AS.com) con el sismógrafo en ambas entidades detectando ciertas alteraciones, la enfermería llena y esa sensación de que aunque lo importante esté por llegar, lo urgente es ahora. Y este ahora pasa por el partido de las 16,15 horas (DAZN) en el Estadi Olímpic.

El Barça afronta el presente del Girona con el recuerdo amargo del pasado y la tensión del futuro. En el pasado pesa la goleada recibida en Sevilla con la que se despidió de LaLiga antes del parón y que supuso devolver gentilmente el liderato al Real Madrid. Respecto al futuro, en Barcelona la semana próxima es semana grande: Champions en casa y Clásico con la vista en el Santiago Bernabéu el domingo.

El Girona está más o menos en las mismas condiciones. Cierto es que los de Míchel, tras un inicio lamentable de campeonato han conseguido reconducir la nave y encadenaron tres partidos sin perder. Pero a nadie se le escapa que el técnico milagro del equipo gironí estuvo de manera sorprendente pendiente de un hilo y que el público que le idolatró cuando metió a los de Montilivi en Champions llegó a silbar al equipo este inicio de campeonato. El presente del Girona es el Barcelona, pero su futuro inmediato son dos partidos de Liga que pueden marcar su destino: Oviedo y Getafe.

Hay tantas coincidencias entre ambos equipos (cada uno a su nivel, por supuesto) que hasta tienen en común una enfermería a rebosar. Siete bajas por bando mediatizan los planes de ambos técnicos. Obviamente, la plantilla del Barcelona da más para cubrirlas que la del Girona, pero Flick se va a ver obligado de tirar de jugadores que hubiera preferido reservar de cara al futuro que se avecina.

Son los casos de Lamine Yamal y de Fermín, que según el plan del club tenían previsto regresar a la actividad competitiva ante el Girona, pero como suplentes, pero las lesiones de Lewandowski, Olmo y Ferran Torres en esta última semana con sus selecciones hacen dudar al alemán de no sacarlos de inicio.

Eso sí, aunque la alineación sea un puzle, Flick tiene una cosa clara: quiere que los suyos vayan al máximo desde el minuto uno. La actitud, juegue quien juegue, no se discute y no puede repetirse la indolencia de Sevilla.

La receta en el Girona es más o menos la misma. Salir a ganar todos los duelos y buscar la espalda de la defensa. Muchas coincidencias entre dos heridos.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí